c u a r e n t a y c u a t r o

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El fin de semana llego, desde tamprano la joven pareja se subió al auto de Emilio quien se los presto para conducir a la cabaña, aunque claro antes de irse tuvieron de nuevo una platica un poco incomoda. Sin embargo eso no les quita su emoción, de pasar estos días totalmente juntos.

— ¿Qué te dijo tu padre justo antes de subir al auto? —intrigó Yhojan concentrado su mirada en la carretera, si el omega había heredado la costumbre de su padre de no manejar si alguien más podía hacerlo.

— Solo me dijo que si no estaba seguro o si quiera dudaba un poco no lo hiciera —contestó Aldo con un sonrojo en sus mejillas— Por las historias que he escuchado de mis padres y abuelos, la primera vez es muy importante, debes sentirte bien y sobre todo amado.

— ¿Y como te sientes. —preguntó el alfa bastante curioso.

— Cómodo y amado —murmuró de inmediato, causando una sonrisa en ambos.

El resto del camino paso bastante tranquilo, al llegar bajaron sus maletas colocándolas en la habitación del omega, se tomaron un momento para acomodar las cosas antes de bajar a comer algo, pues el viaje había sido algo pesado.

Cada uno sentía sus nervios aumentar a cada minuto que pasaba, pues saben que el momento se acercaba, no era lo mimo hablar de ello a estar a instantes de hacerlo.

Una vez que terminaron de comer decidieron salir un poco a la sala que tienen el exterior de la casa, mirando a los grandes árboles que habían.

Yhojan se tomó un momento para tomar del rostro del omega, para robarle un corto beso.

— Te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo —susurró el joven con una gran sonrisa, robándole un beso que fue correspondido de inmediato.

Aldo aprovecho para profundizar el beso, comenzando un juguete entre sus lenguas, antes de subirse al regazo de esté. En un movimiento rápido lo tomaron de las piernas, subiendo lo de esta manera hasta la habitación colocándolo en la cama.

—¿Quieres?—intrigó el alfa con una suave sonrisa, con la respiración totalmente agitada, en cuanto lo vio asentir, volvió a besarlo.

Lucas se aferro a la espalda del contrario, sintiendo su cuerpo estrecerse con cada roce de sus lenguas y aún más cuando sus miembros rozan.

Se alejaron aprovechando para retirar cada uno la camisa del contrario, al igual que el pantalón, quedando solo en ropa interior, antes de besarse de nuevo. La habitación se lleno por completo de las feromonas de ambos carenado un aroma único mientras sentían el calor aumentar por todo su cuerpo, en especial el omega debido al lubricante que producía.

Yhojan se apartó un momento para recuperar el aliento aprovechando para apreciar el cuerpo de Lu, el cual está más que hermoso, con su piel suave, su pequeña cintura.

— Te ves aun más lindo en persona —agregó el joven, dejando pequeños besos en el cuello del contrario, estrmecuendolo, haciéndolo soltar suspiros de satisfacción.

— Solo hagamoslo —suplico Aldo, soltando un jadeo de satisfacción en el momento que se decisieron de su ropa interior, dedicándole una mirada que lo derritió por completo.

El alfa se acomodo de mejor manera sobre el contrario para poder comenzar a prepararlo al mismo tiempo que no se perdía ninguna expresión, robándole algunos corto es besos, ahogando los gemidos de esa manera.

— Solo entra —suplico Lucas ya completamente perdido en el placer que le estan dando los tres dedos en su interior.

—Como diga mi omega —dijo el joven antes de sacer los dedos del interior, para quitar sus boxers —¿Quieres que use? —preguntó mostrando el condón, en cuanto lo vio negar se acomodo entre las piernas del contrario, alineando su miembro comenzando a introducirse muy lentamente.

Dispuesto - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora