Sanando Tu Corazón «Ziam» Adaptación

𝖲𝖾𝗂𝗌

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Narra Paola:

Luego de que le lleve a Fabiola lo que me pidió para Ana decidí irme a mi casa, durante el camino no dejaba de pensar en aquel alfa de ojos azules que tenía ese aroma adictivo a canela hizo que mi lobo interno estuviera relajado.

Minutos después llegué a mi casa saque las llaves de mi bolsa para abrir la puerta encontrándome a mis papás que estaban en la sala.

- Hola, ya llegué. -digo sentándome en el sofá dónde estaban ellos

- Hola cachorra. -dice mi mamá dejando un beso en mi frente

- Cachorra, ¿cómo te fue? -pregunta mi papá mirándome

-Pues nada en especial, sólo salí a tomar aire fresco, pero luego Fabi me marco ya que quería para Ana unos postres. -digo sin interés algúno de mi dia

- ¿Quieres ver la película del Titanic con nosotros? -pregunta mi papá abrazándome

- Aunque termine llorando como siempre en el final. -digo con una risa baja

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La verdad no le estaba poniendo atención a la película ya que por alguna razón no podía sacar a Mauricio de mi cabeza, estaba tan metida en mis pensamientos cuando escucho que me están hablando.

- Hija...-dice mi mamá tratando de llamar mi atención

-Si...-digo saliendo de mi pequeño trance

-¿Estás bien? Te estoy hablando desde hace 5 minutos. -dice mi mamá mirándome algo preocupada

- Es qué ni se que me pasa a mí. -digo soltando un suspiro

-¿Por qué cachorra? -pregunta mi papá

- Es que les quiero contar algo que me pasó hace rato y no es nada malo, sólo que es algo raro que no me había pasado. -digo levantándome del sofá

- ¿Qué pasa, mi amor? -pregunta mi mamá

- Es que... creo que encontré a mi alfa. -digo algo tímida

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De repente se hizo presente un silencio entre nosotros sólo la televisión hacía ruido y yo estaba esperando alguna respuesta por parte de mis papás.

- ¡Cómo dices cachorra! -dice mi papá sorprendido

- Creo que encontré a mi alfa, a mi pareja destinada. -digo bajando la mirada

- Mi amor, no tienes porqué avergonzarte solo cuéntanos qué pasó. -dice mi mamá dándome una sonrisa

- Bien... -digo para sentarme nuevamente en el sofá- Es que antes de que Fabi me marcará sin querer choque con un chico que era un alfa cuando nos vimos a los ojos nuestros aromas se intensificaron y mi lobo comenzó a chillar de alegría... -digo para soltar otro suspiro- Lo invité a la cafetería que me gusta como disculpa, pero yo no había sentido eso con nadie hasta que choque con él.

- Cachorra, como tú no estás diciendo lo que pasó es muy probable que ese chico alfa sea tu destinado. -dice mi papá para soltar un gruñido- Si es así, yo lo quiero conocer porque si es tu destinado yo quiero que seas feliz, pero si ese chico te hace algo que te lastime lo voy a matar.

- Está bien, sólo espero poder verlo otra vez. -digo soltando un suspiro de enamorada

Sinceramente cuando vi a Mauricio sentí como si me hubieran flechado para caer rendida a sus pies sólo espero que como dice mi papá, ojalá él no me lastimé.

Maratón 1/3

Aᴛᴛᴇ: «HᴏʀᴀɴCᴀᴍᴀᴄʜᴏ»