Playground [Sun/Moon x MaleReader]

🌜Capitulo 4: Mi peor lado🌞

"Mí cabeza me está matando"

Pensé mientras abría mis ojos lentamente, no lograba ver completamente nada.

"Miré" a los lados e intenté ver si lograba distinguir algo con mis manos, mis dedos se deslizaron sobre una superficie lisa, acolchonada, como el suelo acolchonado dónde anteriormente estuve recostado.

Habiendo recuperado un poco la visión, suspiré y me levanté del lugar. Inmediatamente mi cuerpo realizó un movimiento brusco, y comencé a caer al vacío.

"Mierda" pensé, mientras esperaba el golpe, el cuál por suerte fue amortiguado (Un poco) por un metal suave, al parecer manos, que detuvieron la caída.

-¿El niño malo se quedó dormido?-
Era Moon, pude reconocer esa voz al instante.

Comencé a pensar que tal vez hubiera sido mejor caer en el suelo, ya que no tenía idea lo que ese animatronico podía hacerme.

Cerré los ojos esperando lo peor, entonces, comencé a escuchar pasos, nos estábamos moviendo.

Momentos después sentí como era dejado nuevamente en el suelo, los pasos metálicos se alejaron y regresaron rápidamente, lo sentí cerca, demasiado.
Luego, sentí como tomaba una de mis manos, asustado intenté retroceder, pero fuí llevado nuevamente adelante, sentí como un objeto frío y cilíndrico era colocado en mi palma, cerré la palma y con curiosidad toqué el objeto, parecía ser de metal. Continúe recorriendolo con los dedos, hasta que encontré un botón.

Toqué el botón, una linterna.

-Los humanos no ven en la oscuridad, curioso-

Luego de escuchar esa voz frente a mí, miré la linterna y no lo pensé ni dos veces antes de salir corriendo, no tardé en escuchar los pasos metálicos detrás de mí, eso hizo que me asustara aún más de lo que (aunque me doliera admitirlo) ya estaba.

Por suerte no tardé en llegar a uno de los laberintos, me lancé al suelo y me deslicé, entrando.

Comencé a gatear, mientras rezaba para que fuera el laberinto correcto, dónde estaban las luces.

Me giré sorprendido al sentir como una mano tomaba con fuerza mi tobillo, fuí arrastrado fuera del laberinto y al salir sentí la sangre llendo hacía mi cabeza, estaba colgando boca abajo.

-Eres un niño muy malo ¿No es así?-

-¡Déjame en paz!-

Intenté patearlo con todas mis fuerzas, aún así el dolor de cabeza que tenía anteriormente estaba regresando.
Un momento después dejé de estar de cabeza, ahora estaba siendo cargado en su hombro como una bolsa de papas.

Sentí como era acorralado contra una pared, moví las piernas intentando liberarme, pero no tuve éxito.

-Los niños malos deben ser castigados, y tú eres uno muy malo-

Sentí su mirada clavada en mi rostro y Vi como sus ojos rojos se movían de un lado a otro, me estaba analizando.

No tardé en tomar la linterna y con todas mis fuerzas, solté una mis manos de su agarré y le apunté justo en el rostro, haciendo que soltará un grito, librandome de su agarre.

Comencé a correr y apenas entré al laberinto gateé sin importarme lo tanto que mi cuerpo y mi cabeza dolieran.
Y luego de un momento, había llegado al interruptor, presioné el botón sin pensarlo.

Fui cegado por la fuerte luz que volvió al lugar, la alegre música que estaba sonando anteriormente regresó y todo comenzó a sentirse seguro, de nuevo.
Suspiré y me senté en mí lugar, toqué mi cabeza, la cuál por suerte estaba bien.

-¿¡Nuevo amigo, estás bien!?-

Comencé a escuchar una voz, esta vez mucho más aguda, lejos de ser risueña y alegre como antes, la voz de Sun se hacía eco con desesperación por todas partes.

No sabía si era una trampa, así que me límite a asomarme viendo todo el lugar desde lo alto, logré ver cómo se movía de un lugar a otro, lucía realmente preocupado, como si realmentee sintiera emociones, aunque no lo hacía... ¿O sí?.

Me quedé tan curioso por ese pensamiento que no noté que Sun me había encontrado, y estaba viéndome desde abajo diciendo cosas a las cuales no les preste atención.

-¡¿El no te hizo daño verdad?! Lo siento, intenté que no lo hiciera...-

Lo miré atentamente sin decir una sola palabra, me dí la vuelta y dejé la linterna en mi cinturón.
¿Desde cuándo tenía mi cinturón?

-Vas a quedarte ¿No es así? Es aburrido estar allá afuera, aquí podríamos jugar algún juego de mesa, o bailar, o tal vez...-

-Voy a irme, no puedo quedarme aquí, ya me demostraste que no es seguro, saldré de este lugar por mi cuenta-

-¿Vas a dejarme solo?...-

¿Por qué actuaba así?¿Acaso eso era miedo? Mi estómago se revolvió por ese pensamiento, y me replantee mi decisión.

Definitivamente algo fuera de lo común estaba ocurriendo esa noche, y no solo a estos animatronicos, si no en el lugar entero.

-Si me quedo ¿No me harás daño?-
Dije aún de espaldas.

-¡Claro que no! Los amigos se protejen el uno al otro ¡Voy a protegerte!-

Una sonrisa involuntaria se plasmó en mi rostro, ese comentario tan inocente me había hecho sentir...bien.

-Okey, entonces me quedare aquí, confío en tí, no me decepciones-

Sonreí nuevamente.