Capítulo 23 El valor de Jaiden (4)

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Jaiden vio a los trolls avanzar desde lejos, y también fue el primero en disparar cuando sonó el silbato que señalaba la retirada.


Cuando los otros estudiantes lo vieron disparar, también comenzaron a disparar balas mágicas rápidamente en un área no muy alejada de los profesores y los caballeros.


—¡No sigas disparando sin rumbo! ¡Tenemos que disparar con la mayor precisión posible!


Jaiden rugió a los niños cuando intentaron disparar continuamente a los trolls.


Incluso si las armas que sostenían fueran modificadas y tuvieran menos retroceso y poder que un arma normal para adaptarse a la estructura del cuerpo de los niños, su poder se vería comprometido y su puntería se arruinaría si continuaban disparando así con su mísera fuerza de brazo.


Si eso sucediera, entonces no podrían apuntar y golpear correctamente las debilidades de los trolls. En lugar de hacer algo tan inútil, sería mejor si pudieran concentrarse en disparar un solo tiro mientras apuntan con precisión a las debilidades de los trolls.


Como si probara que sus pensamientos eran correctos, los trolls que tuvieron la mala suerte de recibir sus disparos vitales, gritaron de dolor.


De hecho, no importaba si sólo podían disparar a sus cuerpos.


A pesar de que sus pieles eran gruesas y coriáceas, todavía sentirían un hormigueo si los golpeaban. Por supuesto, era un hecho que podían recuperarse fácilmente, pero al igual que cuando los humanos son golpeados, el pequeño e insignificante hormigueo y escozor en sus cuerpos definitivamente aumentaría y les causaría un dolor severo si fueran golpeados continuamente.


Los trolls que cargaban se encogieron por el dolor de las balas mágicas.


Cuando los caballeros y profesores vieron esto, rápidamente aprovecharon esta oportunidad para organizar su retirada en respuesta a la señal de retirada.


(¡Boom! ¡Boom! ¡Boom!)


(¡Guwoo!)


Uno de los trolls rugió mientras golpeaba sus tambores.


Un maná azul se elevó y barrió el campo junto con el redoble de los tambores. El maná se deslizó lentamente y se filtró a través de los cuerpos de los trolls en el área.


Después de que el maná entró en sus cuerpos, los ojos de los trolls comenzaron a ponerse azules y sus cuerpos adquirieron un tinte rojizo. Luego, llamas azules repentinamente brotaron de sus cuerpos cuando comenzaron a enfurecerse.


Una vez que se realizaron los cambios en sus cuerpos, los trolls cargaron hacia adelante.


Dado que los trolls eran bastante inteligentes, instintivamente sintieron que se enfrentarían a una situación molesta si permitían que los caballeros y profesores huyeran.

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