Capítulo 50 Convirtiendo las montañas de invierno en un desastre (3)

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—¿Líder del puesto avanzado?


Iron sonrió cuando vio lo estupefacto que estaba Charles.


—Cabo Charles, quédese aquí y espere la llegada del vice líder del puesto de avanzada, y cuando venga el comandante de la compañía, asegúrese de informar las cosas que he dicho antes.


—¿A dónde irás, líder del puesto avanzado?


Iron asintió sutilmente ante la pregunta de Charles.


—Tengo que hacer otra misión.


—¿Estás diciendo que lo harás solo?


—Así es.


A Iron no le importó la mirada incrédula de Charles cuando comenzó a empacar de inmediato.


—Denle un respiro a las tropas y no se muevan de aquí, ¿entiendo?


—¡Líder del puesto avanzado! ¡Por favor, llévate algunos cabos contigo!


—Solo se interpondrán en mi camino, además, necesitas a todos los cabos contigo para manejar y ayudar a los heridos.


Iron miró a los soldados heridos mientras continuaba empacando. 


Habían sufrido tremendamente mientras lo seguían. No se atrevió a llevarlos, especialmente cuando sabía lo peligrosas que eran las áreas que se avecinaban.


Charles también miró a los soldados. 


Podía ver que todos ellos sufrían de agotamiento y heridas por las batallas que peleaban continuamente. Su situación era tan peligrosa que no podrían prepararse para una emergencia si solo un cabo salía de servicio. 


Charles tampoco pudo refutar las palabras de Iron. Después de presenciar su fuerza, estaba completamente consciente de que todos ellos realmente se interpondrían en su camino.


"La cuarta etapa..."


La espada de maná de Iron puede parecer débil por fuera, pero era una espada que podía cortar fácilmente la espada de hielo de un goblin y la gruesa piel de un oso blanco gigante con un solo golpe.


Al principio, insistieron enfáticamente en que todavía estaba en la tercera etapa, pero cuando lo vieron cortar el grueso cuello del troll de hielo, se vieron obligados a admitir que su poder ya estaba más allá de ese nivel. Incluso si quería insistir en que trajo a alguien con él, se vio obligado a admitir que él y el resto de los cabos eran solo una espina en su camino. 


¿Cómo podrían ayudar si no estaban ni cerca de su nivel? Esta fue también la razón por la cual los caballeros y los guardabosques prefirieron moverse solos.


—Jooo... entiendo. Por favor cuídate.


HMDEAEWhere stories live. Discover now