Capituló 5

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Podía mentirle, decir el porqué con rodeos, pero a la vez no le quiero mentir, quiero que me conozca tal y como soy, con mis defectos y todo.
Pero, ¿y si le da miedo la verdadera yo?
Solo hay una forma de saberlo.
Si ya no me quiere hablar es su problema, yo me abriré con él y le diré porque soy ese personaje, solo que Heather está trazada en papel y yo vivo su historia.
-Te diré la verdad, pero prométeme que no me tratarás raro después-me mira con el ceño fruncido-.
-¿Por qué te trataría raro?-pregunta, confundido-.
-Porque ese libro, esa protagonista soy yo.
Marcus me mira con una mirada que no puedo describir.
-Esta bien-dice-.
Suspiro.
¿Lista? No, pero siento que debo hacerlo.
-Tengo bulimia, un trastorno de la conducta alimentaria, más conocida como un: TCA.
<<Empecé a los 13 años, me había enfermado y fui con un doctor especializado en enfermedades del estómago, un gastroenterólogo, me vio y si estaba enferma, pero yo misma me provoque esa enfermedad, tenia sobrepeso, pesaba 150 libras a la edad de 12 años, a los 13 años pesaba mas y estaba desarrollando y a los 13 años fue que fui con ese doctor, me dijo que tenía que bajar de peso y yo accedí porque me quería sentir mejor, recuerdo que salí enojada porque ese doctor me dijo que estaba muy gorda-pongo mala cara al recordar eso- y ya en el carro con mis papás les digo: "Ese maldito doctor me acaba de decir gorda, ¿Que le pasa? Tengo sentimientos, no soy de piedra".
Luego me prometí a mi misma bajar de peso, el día uno mis caderas median: 154 cm, mi cintura: 87 cm y mi pecho: 97 cm.
Yo no me quería medir, pero tuve que hacerlo para llevar un control, me quite toda la grasa, golosinas, gaseosas, etc.
Comía muy sano y eran muy pero muy pocas las veces que me permitía comer algo de grasa, como unas papitas o una pizza.
En el primer mes empecé a ver los resultados, mi ropa más floja, menos estómago, mi cara más delgada y así.
Luego acabaron las clases y entramos en vacaciones, mis padres me metieron a natación, basquetbol y algunos días iba a al gimnasio.
Yo me miraba en el espejo y me decía que tenía que adelgazar más, que no era suficiente y era cierto, aún no era suficiente, o eso decía la báscula.
Me quite el desayuno, deje de desayunar tres meses, octubre, noviembre y diciembre.
A inicios de año del 2020 había perdido 30 libras y pesaba 120, pero quería que mis medidas fueran más pequeñas, quería ser el 90-60-90 y yo era 93-67-93, pero quería más.
Iniciaron las clases en el instituto y todos me preguntaban cómo le había echo para bajar de peso, yo les respondía qué haciendo ejercicio, niños que empezaron a hablar y así me sentía bonita, empecé a tener más amigos por ser delgada, porque cuando era gorda no tenía muchos amigos y se burlaban de mi.
Las burlas fue lo que más me motivó para poder bajar de peso>>.
-Así empieza mi historia-suspiró-.
-Se que lo que te voy a decir a lo mejor no ayude mucho, pero cuentas con todo mi apoyo, esto que me acabas de explicar tiene mucho sentido en algunas actitudes que tienes, pero yo siempre estaré para ti y cantarte una canción, sé que puedes salir de esto y sé que lo harás, ¿Sabes porqué? Porque lo haremos juntos, te ayudare-dice, muy pero muy convencido de sí mismo-.
Y ahora me siento mal por no contarle toda la historia.
-Wow, en serio muchas gracias y no sabes lo especial que es para mi tener tu apoyo, de echo solo 4 personas lo saben, mamá, papá, Alice y tú-le digo-.
-Gracias por tenerme confianza ojitos de mar.
-Sentía la necesidad de contártelo.
Me sonríe y luego dice:
-Vamos te acompaño a casa.
De camino a casa nos ponemos a hablar de muchas cosas y de hacer chistes malos, también me cuenta que le gusta mucho Marvel y me pregunta si a mi me gusta también.
-Te tengo la prueba de que me gusta Marvel-le digo, sonriendo-.
-A ver, sorpréndeme-dice-.
-Cuando salió Endgame me fui a ver en orden cronológico todas las películas y las que no estaban en Netflix, iba a una tienda y me compraba los discos-le cuento-.
-No sabía que lo discos aún existían-dice confuso-.
-Oye...mmm ¿Te gustaría hacer un maratón de Marvel?-pregunto, tímida y ruborizada, muy pero muy ruborizada-.
Me mira sorprendido y luego me regala una de las sonrisas más grandes que e visto.
-¿Llego el pijama puesto?-pregunta, divertido-.
Asiento.
-¿Te parece el viernes a las 5 de la tarde?-le pregunto-.
-Si, está bien, ¿En tu casa o en la mía?-pregunta-.
La respuesta es obvia.
-En la mía, sino mamá me mata y estará como loca-le digo riendo un poco-.
Él asiente y dice:
-Bueno, llegamos, espero que su recorrido del instituto a su casa haya sido de su agrado, señorita ojitos de mar.
Me rio.
-Fue de mi agrado, gracias por traerme.
-Fue un gusto, nos vemos-se despide-.
-Adiós-lo despido con una sonrisa en los labios-.
...
Ya en casa me encuentro con papá y mamá mirando una película juntos.
Me sorprende ver a papá.
-Hola-digo, más brusco de lo que pretendía-.
Los dos se voltean.
-Hola mi cielo-dice mamá-.
-Hola caramelo de chocolate, ven que te como a besos-me dice papá-.
Y a mi me disgusta la idea.
-Pasó de que me comas a besos, gracias-le digo con cara enojada-.
Él piensa que puede desaparecer el tiempo que quiere y luego de la nada aparecer para "comerme a besos" igual ya estoy algo grande para eso.
-No seas grosera-me reprende mamá-.
-Ya, ya, perdón-me acercó y les doy un beso en la mejilla-.
-Iré a mi habitación-les digo-.
Pero antes que suba mi padre dice:
-Iremos a cenar con tus abuelos, arréglate, iremos en una hora-.
-Esta bien-.
Y subo a mi habitación, ya en mi habitación busco que ponerme, es una cena nada formal y con mi familia, así que opto por ponerme un pantalón negro acampanado un top negro de manga larga y un suéter overzise marrón, me arreglo un poco la cara y me dejo el pelo suelto, lista.
Me tiro en mi cama y me pongo a ver Instagram, pero rápido me arrepiento de ver esa mierda de aplicación.
Solo me aparecen cuerpos perfectos, sin marcas, ni chicas que se miran mal, nada, son perfectas las malditas.
Así que optó por leer, empecé un libro que se llama: Nosotros en la luna, de Alice Kellen.
A ver qué tal me va.
Cuando miro, ya es hora y justo papá esta entrando en mi habitación.
-Ya nos vamos, ¿Que hacías?-.
Le muestro el libro, indiferente y me levanto de la cama para ir a la cena esa.
-Solo te pido que te portes bien, Eleanor-dice él-.
-Esta bien-me limitó a decir-.
Los tres nos subimos al coche de camino a casa de la abuela, a ver qué sorpresa nos traerá esta noche.
✨✨✨
Hola hola! Ya está disponible el capituló 5, espero les guste porque ya se empieza a desarrollar la historia de la protagonista y los problemas que tiene.
También síganme en Instagram donde subo las actualizaciones del libro: Male.oarriola.
Y si lo puedes compartir te lo agradecería mucho.
Gracias por leer, besos 💐😽

Mi propia destrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora