El chico irlandés

Capitulo 10

                      El corazón roto

 Angus

hace unos años atrás

Era un frio día en las calles de Dublín, el clima no se era de lo más lindo en estos momentos, hacia un frio del infierno, se me congelaban las manos, iba caminando, con mis manos en mis bolsillos protegiéndolos un poco, estaba volviendo a mi departamento el que compartía con Hannah. Por alguna razón, que desconozco, ella insistió en quedarse con una de sus amigas este fin de semana, no me preocupo tanto, ya que no soy un chico obsesivo ni celoso cuando ella sale de fiesta. Yo no soy así ni lo seré en algún futuro.

Fui de camino hacia mi cafetería, a la que iba siempre, sin falta, necesitaba un café, ya que no he dormido nada por estudiar para una presentación del instituto y aun mas con este frio infernal. Cuando entro y pido mi pedido, mientras espero reviso mis redes sociales. Hubo una fiesta ayer por la noche, en la casa de unas de las amigas de Hannah, que obviamente estuvo ahí presente, pero hoy vino a dormir a casa, estaba cansada y se le olía el consumó de alcohol, yo no soy de esas personas que le gustan las fiestas, soy un chico tranquilo, que le gusta más quedarse en su departamento tocando algunos acordes con la guitarra y cantar para mi solo, sin nadie a mi alrededor.

No vi nada interesante, solo fotos y videos de esa fiesta, ¿Fui el único idiota que no fue? Todos los del instituto asistieron efectivamente, ruedo los ojos al ver cada video estúpido que hacen algunos, decido dejar el celular en la mesa y disfrutar de mi rico café caliente. Escuchaba la música que pasaban entre los parlantes, era una canción triste, como si este día lo fuera.

Cuando ya me dan mi café, les agradezco y me vuelvo a mi departamento tomando algunos sorbos en el camino, se escuchaba la canción Can I Be Him de James Arthur, por alguna razón, siento un mal presentimiento, no puede ser que la música que escuche hoy sea algo triste y menos en estos momentos en donde hubo una fiesta y Hannah estuvo presente, no quiero desconfiar de ella.

Suspiro negando con la cabeza a ambos lados, por pensar en eso y camino con un poco de prisa a mi departamento, no aguantaba el frío, aunque me encantaba mas que el calor. Cuando llego agarró mis llaves de los bolsillos y entro al edificio, al subir por las escaleras puedo oír unos gemidos de placer, ¿como alguien puede tener relaciones a estas horas de la mañana un sábado? Pero mientras mas subo los escalones, mas fuerte lo escuchó y me estoy empezando a preocupar de que sea en mi piso, por favor que no sea en el departamento.

Subo los escalones de dos en dos para llegar lo mas rápido y tratando de que el café no se me caiga en el camino. Al llegar al pasillo, oigo los gemidos y no podría creer que eran en mi departamento, estaba paralizado justo en frente de la puerta, una furia me consume por dentro y eso hace que apriete la manija de la puerta con fuerza.

Abro la puerta con urgencia y me sorprende descaradamente que no hayan parado al menos por el ruido, dejo el café en la mesa del living y voy directamente hacia muestra habitación, la abro con una molestia, muy notable en mi cara y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo ahora mismo.