El chico irlandés

Capitulo 20

Rose

—¿Qué te hace tan feliz? —me dice Noah al verme llegar a la oficina—. Tienes la cara de una boba enamorada—dice entre risas.

—¿Acaso no puedo estar feliz en un día de trabajo? —dije mientras dejaba mi cartera apoyada en la mesa de escritorio.

—No—dijo sinceramente—. Nunca es un día feliz en el trabajo. Algo debió haberte pasado ayer, ¿tiene que ver con tu enamorado?

—Si, es por él. Ayer paso algo que ni yo imagine que pasaría. —dije recordando lo ocurrido de ayer por la tarde.

—¿Comemos pochoclos en el descanso? Así me lo cuentas todo con lujo de detalles.

—no pude evitar soltar una risa por su comentario—. Esta bien, acepto esa invitación.

—Esta bien, ya ahora puedes quitar esa cara y ponte a trabajar.

—Eso sonó muy seco de tu parte.

—el da un resoplido y vuelve a hablar—. ¿Por favor?

—Así está mejor.

Prendo la computadora del escritorio y antes de comenzar con las correcciones, voy hacia el minicomedor para servirme un vaso de café para empezar con el día y no quedarme dormida en el trabajo, ya que, si se lo preguntan, no pude dormir casi nada anoche por lo ocurrido con Angus.

Luego de ya pasadas las 13hs, comenzó nuestro horario de descanso de solo una hora. Así que con Noah nos apresuramos a levantarnos e ir a servirnos lo que íbamos a comer, que, en este caso, quedamos que serian los pochoclos. Nos sentamos en una de las mesas, uno enfrente del otro y empezamos con la charla, o, mejor dicho, el chisme.

—Ya suéltalo, mujer. —dijo Noah desesperado.

—Bien, pero no me apures. —dije como queja. —. Ayer yo invite a Angus, para pasar el rato y a todo esto el se quedo a dormir conmigo el día anterior, ya que vino golpeado y yo me ofrecí a curar sus heridas.

—¿Y como es que no hiciste cosas inapropiadas con él? —dijo en modo indignado.

—lo miro mal—. No me voy a aprovechar de él. Estaba en mal estado Noah.

—Bien, bien. Prosigue. —dijo haciendo un gesto con la mano para que siguiera hablando.

—Bueno, a la mañana siguiente el ya no estaba, se había ido ya. Me ha dejado una nota junto con la lista de canciones que habíamos armado juntos y he notado que ha agregado una nueva canción, que era ni nada menos que una de Taylor Swift. —digo emocionada—. Y es demás decir que puso una de mis canciones favoritas del álbum Lover, sin siquiera el saberlo y también que haya dicho que empezó a escucharla solo por mí. Con eso ya caí rendida a el—dije con gracia.

—Tu caes tan fácil, Rose. —dijo riendo.

—Luego de eso, con esa canción ha declarado sentir cosas por mí. Le gusto a Angus, Noah ¿Puedes creerlo? Yo aun sigo alucinando, me dijo tantas cosas lindas que aun no puedo creer que este pasando todo esto.