One-shots e Historias Recopilatorias ZoSan

Túnel del amor

Summary: ¡Sanji y Zoro tomados de las manos, solitos y junticos, listos para darse un piquito! (one-shot)

Notas: Todos son niños, menos Robin que es la que los cuida y Luffy que es un bebé de tres añitos. Sanji y Zoro tienen ocho. De modo que Sanji de ocho es ADORABLE. Solo queria algo cursi, romántico y corto escrito en el ambiente de feria de diversiones.

Antes de leer, recuerden que el seiyu de Sanji chiquito es la seiyu de Chopper así que leelo con su voz plss. 

Por favor leer con esta música de fondo gracias. 

ˏˋˏˋ((🌿))

Aunque Sanji intento todo, no tuvo la oportunidad de ganar el oso de peluche para Nami, pues sus habilidades eran tan malas que perdió fácilmente el regalo para la chica.

—¡Lo siento Nami!, realmente quería eso para ti.

—Deja de preocuparte tanto —dijo la niña—, por lo menos no fue mi dinero.

Aun así, el rubio estuvo todo el rato desanimado. Ni siquiera cuando Nico le mostró el algodón de azúcar quiso decir algo, y solo fue hasta que ella animó a Nami a preguntar, que la niña lo hizo.

—¿Qué pasa Sanji? —preguntó, palmeándole el hombro—, ¿en serio sigues pensando en el premio?

—No, no...es que... hm...

Tímidamente, el rubio negó con el rostro enrojecido. A decir verdad, le gustaba mucho Nami. Desde el jardín de infantes ella había sido la estrella que había visto al llegar. Tan bonita y deslumbrante, pensar que no podía impresionarla porque era un tonto lo hacía querer llorar.

—No es nada...

Ocultando su rostro, se restregó desesperadamente las lágrimas, ¡no podía llorar! Llorar frente a la chica que le gustaba no lo hacía varonil. Su mami podía decir que era lindo, pero su mami era diferente

—Ya déjalo Nami —escupió Roronoa, con su tono de voz pretencioso— ese cejillas solo esta molesto porque es un inútil y no te pudo conseguir un solo regalo, es-

—¡Ya cállate tontonoa! —gritó el rubio, con las lágrimas al borde de los ojos—, ¡tú no sabes nada! ¡incluso ni sabes diferenciar la izquierda de la derecha porque eres un bobo, un bobo!

Acto seguido, se fue corriendo hacia el baño. Estaba llorando mucho, el pobre no podía dejar de llorar.

—Otra vez siendo un idiota Zoro.

—¡¿Ah?!

—Nami ¿quién te enseñó esa palabra tan fea? —indagó Robin, apretando en su cintura la correa que le tenía al cuarto niño que le habían pedido cuidar, Luffy—, Idiota es una palabra muy ruda.

—Mi mami— mencionó la niña, orgullosa—, ¡mi mami es una mujer muy ruda y eso me encanta!

Suspirando, Nico le palmeó la cabeza y esta vez volteó su rostro a Roronoa. Zoro Roronoa era conocido como el niño al cual ninguna niñera aguantaba, el niño que nadie quería cuidar. Era grosero, inquieto y orgulloso, sin embargo para ella no era gran cosa.

—Zoro —llamó, con voz seria. Él se sobresaltó—. Zoro ¿viste lo que hiciste?

—...No

—Zoro...

—¡Bien! ¡si! ¿y? ¿por qué se tiene que poner a chillar por eso? ¡no es una niña! —Torciendo la boca, le dio la espalda a Robin.

—...No es una niña pero lastimaste sus sentimientos.