La esposa del orco-3

2.3K 184 66
                                    

Advertencias: Sanji sumiso, ¿errores ortográficos? OCC.

Notas: Esta relación sigue siendo cuestionable y manipuladora de muchas formas jijiji

ˏˋˏˋ((🌿))

A pesar de lo dicho por Zoro, Sanji todavía no entendía a que se refería hasta que paso el tiempo. Mientras que la vida como esclavo se volvia una rutina diaria, como prometió ningún orco volvió a acercársele nunca, a cambio claro, que cualquier hora del día, sin importar si estuviese comiendo o durmiendo, Zoro pudiese aparecer por la puerta y reclamar que abriera las piernas.

A pesar de lo mucho que empezaba a resignarse al principio, nunca aceptó que Zoro le llamase esposa o intentara que también le devolviera el título. Lo insulto, a consecuencia de que lo consideraba humillante y vergonzoso, sin esperarse que sería el peor error en su estadía allí.

"Entonces ya no hay necesidad de darte de comer" y luego agregó "quiero decir, aquí no somos tan condescendientes con nuestros esclavos"

Le pareció una broma hasta que luego de tres días, todavía siendo violado hasta la saciedad, comprendió que al no aceptar ser su pareja se había rebajado a ser una puta. Si era la esposa del jefe iba a ser alimentado, cuidado, le darian baños de agua tibia y Zoro aunque no detendría sus actos, sí sería más amable con él, por lo menos ahorrándose el despectivo insulto de considerarlo una prostituta.

—Zoro...

El hambre y la sed eran tan intensas que antes de completar la semana, llamó al nombre del orco y este lo ignoró mientras que afilaba un cuchillo. Se había dado cuenta desde hace tiempo que al hombre le gustaban las espadas y todo lo que pudiese amputar y cortar, y aunque no le parecía un pasatiempo apropiado, apreciaba que no intentara destriparlo por su osadía.

Luego de un tiempo en el que no obtuvo respuesta, su desinterés resultó más cortante y frío que el peligroso filo que tenía en la mano. Antes no le hubiese importado menos, ahora sentía el corazón apretado. Arrastrándose por el suelo, se acercó hasta Roronoa y fue detenido por el sonido de la cadena, que había alcanzado su máxima longitud.

—Esposo...—dijo, tragando saliva. No tenía color en el rostro, pero de estar sano, quizás estaría ruborizado hasta la línea del cabello —, esposo...dame de comer... —suplicó, demasiado deshidratado como para llorar—, por favor esposo, un poco de comida...

A pesar de sus lamentos, no hubo respuesta. El blondo se recostó en el suelo y sintió un inesperado vacío en el pecho ¿había sido demasiado tarde?, ¿debió de haber cedido antes? luego de que Zoro viese que se había encogido en el suelo como una marchita flor, se levantó y se acuclilló a su lado.

—Parece que ya nos estamos entendiendo esposa. —Los oscuros ojos del elfo brillaron hacia él como los perros cuando su dueño les hablaba y Zoro sonrió ante esto—. Pero ahora no se me antoja darte de comer... ¿Qué hacemos? ¿la comida o mi polla?

Sanji no tenía ninguna duda de su respuesta y aun así, lo pensó dos veces antes de responder. El único ojo de Zoro, que no había visto desde hace tiempo al evitar su mirada, le estaba observando con tanta gentileza que realmente, mientras que le acariciara la cabeza, solo quería que no se enojase más.

—Pueden ser las dos. —El orco presionó el dedo sobre el interior de su oreja y Sanji gimió quedito—Cualquiera...está bien.

Luego de ese día, atragantándose con deliciosa comida mientras que se sentaba sobre la polla de Zoro, Sanji entendió que el precio de estar bien también se debía pagar con sus principios y su propia cordura.

ˏˋˏˋ((🌿))

La palabra esposo comenzó a tener un significado mucho más importante luego de que Zoro empezara a compartir el sueño con él. Todavía no le quitaba la cadena del cuello y lo tenía durmiendo en el piso, pero aun así lo esperaba siempre con la cintura hacia arriba, balaceándose por el frio mientras que esperaba a que llegara.

One-shots e Historias Recopilatorias ZoSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora