One-shots e Historias Recopilatorias ZoSan

Ternura manchada-2

En fila, las vacas se organizaron pacíficamente a esperar su turno. Sanji estaba encerrado en su corral, negándose a estar con las demás como si eso demostrara que estaba ansioso por ser ordeñado. Podría haber aceptado su destino, pero no quería darle una idea equivocada a ese idiota cabeza de pasto.

Esperando pacientemente, se quedó dormido en algún momento. Cuando despertó, la saliva le caía de la boca y las luces del corral habían disminuido. Ya era tarde.

—¡¿Pero qué?!

Mirando de izquierda a derecha, se encontró con que todo estaba en silencio. Las luces del día habían desaparecido y ya solo se veía por la ventana azules nubes y nublado paisaje.

—... ¿Por qué no me despertó?

—Te veías tan pacifico que no quise hacerlo.

Sobresaltándose, el rubio se asomó por la puerta de su pequeño espacio. Afuera, cerca de una cubeta llena de agua y jabón, Roronoa remojaba un trajo y limpiaba el suelo.

—¿Y qué?, tú tienes tu trabajo, debes de hacerlo— el hombre se quedó callado—. ¡¿Por qué me ignoras?!, ¡simplemente hazlo!

La sombra de su cuerpo se proyectó sobre el suelo de madera. Era casi de su altura, pero su anchura y su postura le daban miedo. Tragando saliva, Sanji enarcó las cejas.

—¿En serio quieres que lo haga? —preguntó el peliverde, con voz suave pero grave. Sanji se estremeció. ¿Qué demonios? ¿Por qué preguntaba eso? Lo hacía ver como algo raro...

—No entiendo...—confesó, su cola empezaba a agitarse de la molestia—, ¿tú...me vas a ordeñar o no?

—Solo si tú quieres —Sanji enrojeció—, cuando te sientas cómodo dímelo ¿si?

Dándose media vuelta, volvió a irse como aquella vez cuando le ayudo a mantener la calma. Ese hombre era muy extraño, demasiado inflexible y aburrido, pero realmente lo tenía en cuenta...

—¿Q-Qué tal mañana? —tartamudeó el blondo—, mañana si estas disponible...yo puedo salir y ugh... mis pechos están llenos de leche y es muy doloroso, si pudieras ayudarme con eso, yo-yo

—Esta bien —interrumpió—, mañana estaré aquí temprano.

ˏˋˏˋ((🌿))

A pesar de que dijo que estaría temprano, no cumplió con su palabra. Eso enfureció y molestó mucho a Sanji. El hombre solo estaba jugando con él.

Lo peor de todo es que ni siquiera se disculpó cuando llegó, le pareció ofensivo que lo tuviera esperando desde las 7:00 de la mañana para que por fin lo ordeñara, lo hacía ver como un desesperado.

—Estas enojado —Zoro dijo, al ver como se apartaba de su toque. No había que ser un experto en comportamiento bovino para saber que pasaba—, no pude llegar más temprano, lo siento.

—Solo apúrate y deja de hablar.

Aunque no lo dijera en voz alta, a Zoro le parecía interesante el comportamiento de Sanji. Roronoa no tenía memoria de ninguna vaca a su poder que no haya actuado linda y amable con él por sus cuidados. Era la primera vez que una vaca lo trataba de manera tan grosera.

—No puedo hacerlo —confesó, luego de un rato viéndolo—, si estas molesto no habrá buena circulación. Te pondrás nervioso cuando te toque y necesitó que estés relajado (2)

—Estoy relajado.

—No, no lo estas.

Antes de responder con alguna amenaza, Roronoa asió una cubeta gris que tenía a su costado. Tendiéndosela, Sanji vio su reflejo tembloroso.