Esta palabra procede del balines y significa: algo muy caótico y al mismo tiempo muy bello.
Algo parecido les pasará a ellas.
Y es que cuando el caos se cruza en tu camino, bien puedes huir o bien puedes lanzarte y ver qué pasa.
Con vidas muy dif...
Después de superar aquella primera crisis en su matrimonio, las cosas volvieron digamos que a una nueva normalidad.
Los días siguientes a su reconciliación, a la morena le costó volver a la rutina de antes, pero Luisita se encargó de crear una nueva, de que volviera esa confianza, con detalles que sólo entendían ellas y con palabras que solo ellas sabían su significado. Un viernes por la mañana, la rubia les dio una sorpresa a ambos, un fin de semana a una casa rural, para desconectar y pasar más tiempo juntos. Aprovecharon muy bien el tiempo cuando Lino dormía. Pasaron tiempo en familia, tiempo ellas. Hablando aún de lo que molestaba, de lo que pasó. Hablaron mucho y de verdad. Aprendiendo así de su error.
Una semanas antes...
- Cerrar los ojos ... - dijo la rubia a sus personas favoritas. Ambos hicieron caso.
Los acercó a la entrada y les pidió que los abrieran. Lino fue el primero en abrirlos y en su boca se formó una gran sonrisa.
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
- Nuestra casita de fin de semana. - Informó la rubia con una gran sonrisa.
Amelia se giró a mirarla y besó sus labios, escuchando de fondo a su hijo que no paraba de sonreír.
- ¿Te gusta? - preguntó sabiendo la respuesta.
- Me encanta - sonrió - Gracias cariño.
- Nada de gracias, nos merecemos esto, sobre todo tú. - Bajó su mirada.
- Todo está bien Luisita - cogió su mentón e hizo que la mirara - de verdad - juntó sus labios de nuevo para que quedara claro.
- Argh que asco - oyeron decir a su hijo y se separaron sonriendo.
- No dirás lo mismo en unos años.. - susurró Amelia.
- Vamos dentro - cogió la mano de su mujer y abrazando de lado a su hijo, entraron a la casa.
Esa misma tarde, después de descansar, hicieron una ruta por la montaña, un camino fácil para ir con Lino. Cenaron unos bocatas con la naturaleza de fondo y llegaron antes de que se fuera el sol. El pequeño se quedó dormido enseguida y sus mamás aprovecharon ese momento a solas.
- Por nosotras amor - juntó su copa y brindaron.
- Por nosotras - sonrió la morena.
- Amelia yo.. ya sé que te pedí disculpas pero.. no dejo de pensar en todo y me siento fatal..
- Cariño ya está - acarició suavemente su cara - las dos hicimos cosas mal - la rubiapuso cara de sorpresa - Si, yo por ejemplo tuve que haber dicho cómo me sentía desde el principio y no guardármelo todoy tú pues bueno pecaste de buena persona y confiaste en quién no debías.. - sonrió de medio lado - pero ya está - besó sus labios - estamos aquí - otro beso - más unidas que nunca - esta vez mordió suavemente su labio inferior.