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 Otro mes mas había pasado, la situación estaba mucho mejor, Yoongi respondía con el tratamiento, aunque no despertaba por mas intentos realizados, no había vuelto a sufrir ningún altercado que perjudicara con su vida.

Jin se encontraba nuevamente en aquella silla incomoda mirando una y otra vez a Yoongi, su miraba viajaba de la ventana al cuerpo en aquella cama, estaba nervioso, y no por su amigo, no. Dos semanas atrás había recibido una llamada para nada agradable del sujeto sexy, mas claro, una jodida amenaza, el tipo solo lo había llamado para insultarlo y decirle de que se iba a morir, obviamente no le dio importancia, pero el miedo empezó a cobrar vida cuando todos los días recibía llamadas donde lo amenazaban e incluso nombraban su trabajo, su familia o el hospital.

No pensaba ir con la policía, porque el sujeto ya le había dicho de mil formas posibles que si se le ocurría ir con ellos, lo próximo que seguiría seria su jodida cabeza degollada en un basurero.

Intento decírselo a Jimin o Tae, pero no deseaba involucrar a sus amigos, menos con los pequeños bebes en medio, suspiro una ultima vez antes de agarrar sus cosas y salir de la habitación, su cuello dolía horrores por estar tanto tiempo en la misma posición.

A paso lento se dirigió hacia el ascensor viendo de reojo como una cabellera castaña corría hacia un pasillo, sin darle importancia realmente, bajo hasta su auto, viendo como este, en la parte delantera se encontraba con rayones de diferentes colores y una nota situada en el parabrisas se situaba.

"Hotel kuredko 19:39.

NO FALTES"

Simples y sencillas palabras que podrían significar demasiadas cosas, una parte de el sabia quien causo aquello, pero deseaba no pensarlo, dejo la nota de lado y miro el desastre de su auto, rayones adornaban todo, parecía un jodido payaso. Ignorando el dolor situado en su pecho y las enormes ganas de llorar, porque, ese jodido auto le costo demasiado, se dirigió hasta su casa, dispuesto a esperar a la dichosa hora para su segura muerte.

Tres horas después, se encontraba complemente listo, su cuerpo emanaba un olor delicioso a rosas, y su atuendo era espectacular, unos pantalones negros ceñidos a sus piernas, una camisa blanca transparente y una gargantilla con un gran aro en el medio, sentía que iba a follar, pero no, iba a ser cruelmente asesinado, porque vamos, asesinado o no tenia que verse hermoso por si salía en las noticias.

 Pidió un taxi porque ni muerto iba en su desastroso auto, en el camino al maravilloso lugar sus manos no dejaban de sudar, estaba tan nervioso, sus pies tamborileaban constantemente y las miradas para nada disimuladas del taxista lo ponían mas ansioso. Al llegar al lugar no evito sorprenderse, era el jodido hotel mas elegante que había visto en su vida, con pasos temerosos se acerco hacia la recepción donde una hermosa chica lo recibió con una gran sonrisa.

-Bienvenido al hotel kuredko, tiene reservación?

-B-buenas noches...Yo..mm b..bueno..-Iba a seguir hablando pero sintió como un brazo se deslizaba por su cintura, y un olor delicioso a canela invadió sus fosas nasales.

-El viene conmigo chui, llévame una botella de vino y unos aperitivos por favor-Dijo el sujeto mientras jalaba a Jin hacia el ascensor.-Pensé que no ibas a venir- Pronuncio mientras alejaba su brazo de aquella pequeña cintura y miraba fijamente aquellos ojos marrones de Jin.

-Mmm yo..si...-No era capaz de formular una oración coherente, ese hombre era tan perfecto que lo segaba completamente, se sorprendió cuando el mirar nuevamente el lugar se encontraba ingresando a una habitación espaciosa, de inmediato sus ojos captaron la enorme cama de 2 piezas llena de rosas, el olor de la vainilla reinando en todo el lugar y el color rojo tenue brillando. Su boca se seco de repente, no esperaba estar en una habitación lujosa con su posible asesino, era. Raro.

NO QUIERO EMBARAZARME!![T]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora