¡𝑷𝒊𝒔𝒂 𝒃𝒂𝒔𝒆, 𝒎𝒂𝒎𝒂𝒈𝒖𝒆𝒗𝒐! «𝙴𝙽𝙷𝚈𝙿𝙴𝙽»

+Un día equis (parte 2)

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Tienes muchas dudas, al igual que yo, ¿Por qué nací en Venezuela?

¿Por qué Eva mordió la manzana? ¿Por qué mi crush no vive cerca?

¿Por qué a Sunghoon le entró frío de repente?

―No, Riki si te dije que eso fue un beta así loco extraño que todavía proceso-

―Tascla' que se te paró el guevo ese día ―el menor se echó a reír, Daniel le dio un coñazo con la bolsa de tostón para que portara seriedad al asunto.

Rikiti y Daniel estaban sentados en la plaza que no quedaba lejos de donde vivía el catire. Contando las anécdotas de sus vidas en las semanas que tenían sin verse la cara.

― ¿Pero cuál es el peo? ¿Te gusta sí o no?

Sunghoon se cruzó de brazos, dispuesto a pensar. Riki abrió la bolsa de tortillas picantes, hecho el loco aprovechando que Sunghoon andaba recalculando.

Ya cuando había pasado unos minutos que verga, Riki llevaba media bolsa de la vaina en el estómago y Daniel se dio cuenta, Riki batuqueó los brazos con la jeta llena.

―Marico ¿vas a hablar o no? ―Riki masticó con la boca abierta ganándose una mueca de asco de parte del catire.

―Coño compórtate ―Sunghoon le echó la cara pal lao, le daba asco ver esa vaina.

Riki se echó a reír pero hizo caso a su pana, masticando con la boca cerrada mientras Sunghoon le contaba sus dramas.

―No sé qué se hace, es todo, uno puede ir a una fiesta y meterse lengua con una persona pero al día siguiente a los dos les da igual, no sé por qué creo que ella está así como que no le importa.

― ¿Has hablao con ella acaso?

―No.

Riki le dio un coquito. ― ¿Por qué no has hablado con ella?

Daniel se rascó la nuca. ―Porque es incómodo, ¿qué le voy a decir?

Rikiteban lo miró por unos cortos segundos antes de limpiarse las boronas que tenía en los cachetes. ―Le dices, mira mami yo te wo a hacer una pregunta ¿pa' cuándo jugamos twister sin ropa?

Sunghoon Daniel le clavó sendo codazo a Rikiteban en la costilla, que andaba cagado de la risa.

―Marico yo no le voy a decir eso, naguevoná, deja de fumar cilantro.

―Era jugando chico ―Niki se sobó el costado―, erga chamo tienes ese codo en punta pa' partir huesos.

Daniel se miró el codo y luego chasqueó la lengua. ―Exagerao.

―Tu llegas, vas a su casa y la invitas a comer perros, cuando veas que se esté dignando a comer el perro, le dices ¿vamos a tener puro roce o vamos en serio? Pa' que le dé una baja de tensión y se muera.

―Bro, ¿de qué manera tu pides las cosas?

Rikiteban se puso a recordar un par de vainas no aptas para horario familiar. ―De una manera a lo Rikiti ―al decir lo último subió y bajó las cejas.

El catire lo miró por unos segundos antes de hablar. ―No quiero saber más.

― ¿Qué le vas a decir entonces?

―La vida es fácil... ―el mayor alzó su teléfono mostrándole el mensaje que le envió a la chamita.

"Tengo que hablar contigo"