𝐋𝐔𝐀𝐑༢ ︴𝑹𝑰𝑵𝑫𝑶𝑼 𝑯𝑨𝑰𝑻𝑨𝑵𝑰 𝑿 𝑶𝑪 🜸

꒰𝐓𝐑𝐘 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍 ꒱

– ָ ֙⋆ Así que cada vez que me preguntes de nuevo como me siento... Por favor recuerda, mi respuesta eres tu.

Llevaban un tiempo saliendo, Rindou se encargaba de llevar a Mizuki de paseo cada tarde. Ya sea por algún helado o aquel lago donde la pelinegra le cantaba o contaba alguna historia que  leyó en algún libro.

Ese día era especial estaba lloviendo así que no podían estar fuera.

"no puedo estar expuesta bajo la lluvia por mucho tiempo".

Aun así tampoco podían ir a la casa de la menor, pues esta se negaba rotundamente a dejarlo pasar. No tuvo mas opción que llevarla hacia su casa.

— ¿Entonces vives aquí tu solo? — Rindou dejo curiosear a la chica en lo que el escribía algunos mensajes en su celular.

— Deberías ir a secar tu cabello. — El de lentes tenia razón, habían estado expuestos a la lluvia por el trayecto de la escuela a su casa. — No puedes enfermarte.

— Mmmhh... Esta bien. — Mizuki sonrió de lado para observar al contrario delante de ella. — Pero nada de espiar o juro que te pateare.

— Lo que tu digas señorita karateca. — Rindou rodó sus ojos a la par que guiaba a la pelinegra al baño de visitas.

— Te lo advierto Haitani, no estoy jugando.

— Si, bueno... Yo tampoco. — El de lentes se acerco a la contraria encorvando su espalda para quedar a la altura de ella, quedando ella dentro del baño y el fuera de este. 

Mizuki trago saliva al tenerlo cerca, este tipo de situaciones siempre hacían que su corazón lata como loco, Rindou parecía saber sobre eso ya que disfrutaba siempre de ponerla nerviosa.

— Ademas... — ¿Por que no se movía? el de lentes acerco mas su cara a la de ella, examinándola junto con una sonrisa ladina en su cara. — Si hubiera querido hacer algo ya lo habría hecho.

Dejándola aun mas roja de lo que ya, Rindou se alejo para así cerrar la puerta de aquel baño. Quedando completamente estática, ¿Que eran esos nuevos sentimientos? ¿Por que su corazón siempre parecía querer salirse de ella cuando Rindou se le acercaba?

Preguntas y mas preguntas entraban por su cabeza.

Entonces... ¿se estaba enamorando?

No se podía permitir enamorarse de alguien, y menos en alguien como Rindou quien era simplemente perfecto.

Pero... a pesar que sabia que estaba mal, que no debía hacerlo y que esto la iba a perjudicar tanto a ella como a el, no pudo evitar el caer completamente ante esos ojos violetas que la hipnotizaban cada día mas.