harry x lectora: siempre te gustó hacer el amor con harry, pero después de algunas noches fallidas descubriste que era algo más que amor.
Advertencias: obscenidad, sexo sin protección, uso de palabras de seguridad, escupir (?), hacer fuera, menciones de chupar tetas, embarazo, niños en general, palabras muy, muy esponjosas.
Te empujó en el escritorio, dejándote descansar sobre él hasta que te iba a empujar sobre la cama. Su olor te cubrió por completo, sus manos en la parte inferior de tu cintura asomándose más cerca del dobladillo de tus pantalones de chándal. Su lengua estaba devorando tu boca, no lo suficientemente paciente como para esperar hasta que te follara sin piedad. No es que estuviera de mal humor, solo quería sentirte a ti y a tu coño empapado. Intentaste recuperar el aliento, pero la necesidad de Harry no te iba a dejar escapar tan fácilmente. Sus brazos te acercaron más, una de sus manos se deslizó debajo de la reveladora parte superior del pijama que llevabas puesto.
Una oleada de escalofrío recorrió tu cuerpo, pero él estaba demasiado concentrado en quitarte la ropa para no darse cuenta. La parte superior se salió primero, luego el sostén y los pantalones, por lo que estabas casi completamente desnuda frente a él. Se desató la corbata rápidamente, luego ambos comenzaron a trabajar en los botones de su camisa. Lo tiró en la esquina de la habitación, flexionando sus músculos mientras te levantaba del escritorio.
Te arrojó sobre la cama y sin aliento empujó tus bragas por tus piernas temblorosas. Rápidamente abriste tus piernas para él, y en un segundo su polla saltaba libre, dura como una roca. No pudiste ayudar pero gimes y aprietas tu coño ante la vista, una ola de excitación cubre tus paredes. Se subió encima de ti, agarrándote del pelo y con una maniobra rápida te dio la vuelta para que tu trasero quedara en el aire. Con una mano te agarró el pelo y te hizo una cola de caballo desordenada, mientras que con la otra pasó por delante de tu boca para que pudieras escupir en ella. Hiciste lo que te enseñaron, luego él también escupió, combinando ambos olores. Lubrificó su polla y derramó un gemido, haciéndote apretar alrededor de nada.
Agarró su pene y lo pasó por sus pliegues, provocándolos a ambos. Luego empujó lentamente con un gemido bajo, y un tramo familiar lleno de euforia te llenó. Comenzaste a llorar y gimotear mientras aceleraba el ritmo, los sonidos melódicos llenaban sus oídos. A medida que avanzaba más y más rápido, algo extraño le estaba molestando en el estómago. 'probablemente solo mi orgasmo', pensaste, pero no estabas tan seguro de eso. Comenzaste a gemir más y más fuerte, tratando de ignorar lo que te hacía sentir raro. Incluso si le encantaba cómo llorabas por él, a Harry le gustaba más cuando actuabas como su puta personal paciente, por lo que no estaba tan contento con el cambio de volumen.
"Cállate la boca", dijo Harry mientras tiraba de tu cabello, haciéndote soltar un grito.
Estaba empujando más y más profundo, y estabas en la nube nueve combinado con el infierno. Sentías su polla contraerse cada vez que sollozabas o te retorcías, y dejaste escapar una pequeña risa cuando te diste cuenta. De repente empujó su dedo índice en tu otro agujero, ganándote un grito ahogado. Tiró de tu cabello para que pudieras mirarlo a los ojos mientras abusaba de tus dos agujeros. La extraña sensación se intensificó y definitivamente no era el orgasmo. Pero Harry no se dio cuenta de tu mirada incómoda, por lo que mantuvo su ritmo rápido, empujando tanto con el dedo como con la polla. Tampoco querías usar la palabra segura para una cosa tan pequeña. Te apretaste con fuerza a su alrededor, encontró tu lugar esponjoso. Algunas lágrimas comenzaron a rodar por tus mejillas, pero aún no sabías si era el dolor o el placer. El sentimiento se intensificó. Pero no querías decepcionar a Harry. Con algunos otros empujones placenteros pero dolorosos, sentías que te estabas muriendo. Definitivamente algo andaba mal. "Tal vez podría esperar hasta que Harry termine", pensaste para ti mismo. Ahora trataste de aguantar por tu vida, no para sentirte bien. Pero no fuiste lo suficientemente duro.
