¿Can I hold you again? (ZIAM MAYNE)

EXTRA: APRENDIENDO A SER PADRES.

Al tercer día de haber nacido Javadd, por fin pudieron llevarlo a casa. Podían haberselo llevado antes de las cuarenta y ocho horas de nacido, sin embargo, Zayn prefirió prevenir cualquier tipo de problema y dejó que le hicieran todas las evaluaciones correctas para saber que su hijito estaba saludable y con estabilidad.

Vivían fue dada de alta al segundo día y se despidió del matrimonio deseándoles lo mejor y se marchó para seguir con su vida.

Así que allí estaban, de camino a su hogar, Zayn llevaba en brazos a su pequeño Javadd acobijado con una mantita roja crema bordeada por un color amarillo de igual manera mientras que Liam se encargaba de conducir.

Zayn estaba aferrado al bebé como si su vida dependiera de ello y el pequeño estaba durmiendo plácidamente en los brazos de su padre.
— ¿Sabes que desde el día uno en el que nacen hasta los treinta días el bebé corre riesgos de atorarse mientras se alimenta? Debemos ser muy cuidadosos cuando le demos el biberón y si llegará a ahogarse, debemos ponerlo boca abajo y darle leves pero seguidos golpecitos en la espalda para que se recupere. Tengo miedo de que eso suceda. ¿Y si no lo hago bien? — Dijo el azabache dándole una mirada preocupada al ojimiel quien le miró rápidamente antes de volver la vista al camino.

— Tranquilo, precioso. No pienses en esas cosas o te pondrás nervioso. Has hablado con Harry sobre esto y también has estado presente en los primeros días de cuidado de Ed.

Hizo una mueca, no muy convencido con la respuesta de su esposo.
— Pero Harry sabe cómo proceder en caso de que algo así ocurra, digo, es médico pediatra por algo. Edward se atoró una vez y Harry supo cómo reaccionar a eso, pero ¿Y si yo no puedo hacerlo? Tengo miedo, Jaan.

Sonrió mientras negaba.
— Vida mía, no te preocupes, yo estaré allí contigo en todo momento. Por algo me han dado estas semanas de vacaciones.

Asintió y luego volvió a mecer a su pequeño con suavidad.
— Javadd ha tomado su biberón antes de salir del hospital, debemos darle otro al pasar las dos horas, eso fue lo que dijo el doctor. Necesita alimentarse aproximadamente de dos a tres horas como mucho. ¿Crees que eso le hará bien? ¿Déjanos pasar las dos horas o las tres para darle el biberón? — preguntó con algo de nervios.

— Cariño, relájate. Vamos a darle el biberón cuando pasen las dos horas los primeros treinta días. De igual manera, si te sientes inseguro, podemos preguntarle a Harry.

— Correcto. Tienes razón. Pero es que no puedo evitar sentir nervios, Jaan. ¿Que si hago algo incorrecto y daño a nuestro bebé?

Liam agradeció el haber llegado a casa y ver los autos de sus padres, sus suegros y sus amigos frente a su hogar. Zayn iba a ponerse más inquieto y hasta podría llegar a entrar en una crisis si no lograba calmarlo ahora.

Estacionó en el garaje y apagó el motor.
— Precioso, no te preocupes por nada, los dos nos encargaremos de que todo salga bien. No podrías dañar a nuestro hijo, vida mía. Sabes que no lo harás. — aseguró antes de acercarse y besar su frente para luego bajar y rodear el auto, abriendo la puerta del moreno y ayudándole a bajar.

En cuanto se adentraron a su cálido hogar, fueron recibidos por sus madres quienes se aguantaron los chillidos de alegría al verlos entrar con el pequeño Javadd.

— ¡Esperen ahí! ¡Necesito tener una fotografía de esto! — chilló Karen con su voz algo quebrada.

— ¡Necesitamos, Kar! — secundó Trisha mientras limpiaba sus lágrimas y sacaba su teléfono también.

— Recuerden quitarle el flash a las cámaras, por favor. — dijo Malik algo nervioso, no solo para que no afectase a su bebé, a él también le molestaban esos flashes.