In the ocean (DNF)

Capitulo 18

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-George por favor quédate conmigo, por favor george-

Podía oír su voz, pero no lo podía responder, sentía que era un infierno, la camilla se movía en los blancos y fríos pasillos, Justo como una película de terror, donde lo peor puede pasar y tú no puedes hacer nada.

No podía abrir mis ojos mas si podía oír lo demás, me sentía cansado, demasiado destrozado, tenia...

Sueño..

Quería dormir, un sueño profundo me recorría por todo el cuerpo, quería dormir y no volver a despertar, el molesto sonido de las pisadas de los doctores no me dejaba en paz.

Clay me dio un pequeño beso en la cabeza, estaba en una cama no tan cómoda, quería ver sus ojos verdes como esmeralda mirando fijamente a los míos, quería verlo otra vez a él, me decía muchas cosas lindas, me traba con tanto cariño.

Quiero estar con él en las olas, en la arena, como lo hacíamos antes, solo nosotros dos, como era antes, dios extraño todo eso, solo quiero salir de aquí, pero me falta mucho el aire, siento que ya no puedo más con esto, me iré por un largo tiempo, y tal vez no creo regresar...

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-Tomás tus pastillas George, y no hagas trampa como la otra vez-

-Claro...y qué hay de él, ¿ah dicho algo sobre mi?-

Sip, tenía una obsesión con el, no podía quitármelo de la mente, si no se me quitaba de la mente ellos me la quitarían, como odio este lugar, ya iban semanas desde que él me dijo que saldríamos de aquí.

-Me ah platicado muchas cosas sobre ti, aveces pienso que los dos deberían estar juntos-

Y tiene razón, ambos deberíamos estar el uno con el otro, ambos nos importamos tanto, pero estas paredes blancas nos impiden vernos, nos impiden estar juntos de una vez por todas.

-¿Quieres verlo George?-

Mis ojos se iluminaron, asentí con emoción, ¿de verdad me iba a mostrar a mi amor?, eso espero y ojalá y no sea una trampa, creo que lo es, estoy seguro que es una, pero mi amado no me traicionaría, no los escucharía a ellos, me escucharía a mi, a nosotros dos.

Vi como la doctora abría lentamente la puerta, estaba tan ansioso, y si me veía muy mal, yo no puedo verme, pero él sí a mi.

Y al fin lo vi, a él, el chico con el que siempre había soñado, con el que ya había creado una vida, estaba ahí, frente a mi, yo estaba quieto, no sabía que hacer, el solo se acercó a mi, y me abrazó, un abrazo eterno para mi.

-Siempre había querido verte cariño-

Me dio un beso en la mejilla, es tan suave como en mi mente, tan hermoso como yo siempre pensaba, como puede este ser tan atractivo estar en este lugar tan horrible, el pensara lo mismo de mi.

-Lastima que te tendrás que ir hoy..-

¿Ir?, ¿pero a donde?

-No quiero ir a ningún lado si no estas tu-

-Esa es la mejor parte, estaremos juntos hasta la que la muerte nos separe, seremos uno en la muerte y en vida, te amare como nunca-

Todo estaba en blanco, no sentía mi estómago, ¿mariposas?, no lo creo, las mariposas siempre son bellas de sentir, esta se sentía como una clavada en el estómago, por que era una clavada en el estómago.

Mi ropa blanca se tiñó de roja al igual que la de el, sabía que la doctora tramaba algo, le agradezco morir de una forma que siempre eh anhelado, con el, estaré con él hasta la muerte, y al parecer ese día es hoy y ahora, lo amo con todo mi ser.

Y estoy feliz que el también lo haga..

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Fin.