Recompensa - Gyutaro x Lectora

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-"Ah! Qué hacen en un lugar así! Se van a congelar!" mencionaste agitada viendo a ambos

Parecían tan confundidos al ver a alguien hablandoles, preocupándose por ellos.

-"Se van a quedar ahí? Van a morir congelados!" agregaste con el ceño fruncido y extendiste tu mano hacía ellos

Tenías un porte firme, llevabas madera en tu espalda, seguramente llevabas poco más de la mitad de tu peso, y era increíble como te mantenias a pesar de tu tamaño.

Tenías determinación en tus ojos, seguridad en tu mente, y amabilidad en tu corazón.

No sabían que les hizo aceptar tu mano, pero nunca se arrepintieron de hacerlo.

-"Vamos fueguito no te apagues!" dijiste echando paja seca a la pequeña fogata que estaba muriendo

Los llevaste a una pequeña choza, el frio de la nieve era menor en su interior, pero de todas formas era mejor que estar fuera.

-"Ajá! Logré encenderlo" reiste levemente

Sobre la fogata había cazuela con agua caliente ya, observaron como sacaste un par de vegetales de una canasta, separando los que estaban malos de los buenos, e intentando utilizar lo más que podías.

-"Es la primera vez que cocino para tantos!" mencionaste en una sonrisa cortando los vegetales

Ambos hermanos se mantenían en silencio mientras te observaban, se encontraban bastante cerca de la fogata, recibiendo el calor que les daba.

-"No son de hablar mucho, eh? Está bien! No es necesario hablar, me alegra que me escuchen, eso creo" sonreiste colocando los vegetales en la cazuela

Te levantaste de tu lugar y fuiste a buscar algo debajo de una trampilla, al lado del lugar de donde habías sacado los alimentos.

De allí sacaste unas grandes telas, incluso algunas lanas.

-"Soy (T/n)!" mencionaste en una sonrisa acercandote a ellos "Es un lindo nombre, eh? Me lo dio mi mamá!" le extendiste las ropas, al ver que no las tomaban, insististe un poco más "Es para que no pasen tanto frío!"

-"Ume..." respondió la niña tomando unas lanas, acercandolas a su rostro, gustosa con su tacto y su calidez

-"...Gyutaro..." respondió el muchacho

-"Un gusto conocerlos!" Sonreiste sentandote frente a ellos "Ah~ la comida va a estar deliciosa hoy! Y el vapor va a calentar la choza! Y si nos mantenemos juntos vamos a generar más calor, no es genial!"

Ambos se veían demasiado confundidos por tu amabilidad.

Pero no se atrevieron a preguntar por tus intenciones.

Parecias ser una chica de su edad, por qué ibas a ocultarles algo? Los adultos eran quienes siempre los habían despreciado.

Observaron como sacaste unos tazones y los llenaste con la sopa de vegetales para darselos a ambos.

El calor en sus manos era reconfortante, luego de haber salido del frio de la nieve.

-"Coman todo lo que gusten! Hay bastante! Iba a usar el agua para bañarme pero puedo hacerlo mañana!" Reiste leve "Pero como los encontré... Pensé en que sería buena idea hacer toda la cazuela de comida!"

Soplaste tu tazón para darle un sorbo, viendo como los hermanos hacían lo mismo.

Reiste levemente cuando el muchacho se quemó por querer comer desesperadamente.

Miraste el tazón en tus manos con una sonrisa.

Al fin... Pude volver usar los tres tazones...

Pensaste en una sonrisa.

-"Más!" el chico exigió extendiendote el tazón

-"Onii-chan! Esas no son maneras de dirigirse!" la chica lo reprendió

Reiste un poco tomando el tazón y asintiendo.

-"Coman lo que gustan" dijiste sonriendo con dulzura para servir más

Realmente la comida sabe mejor en compañía.