13

14.2K 2.6K 851
                                    

Había una increíble cantidad de gente en aquel lugar.

Todos charlaban y comían entre risas, con alegría.

No eras la única geisha que se encontraba en ese lugar, incluso notaste que había algunas oiran allí mismo también.

Te alegraste por eso, sabiendo que iba a ser más fácil tu trabajo de entretener y atender al público sabiendo que había más personas allí para lo mismo.

Mientras terminabas de llenar unas tazas para unos hombres, sentiste una mano en tu hombro.

-"Vaya~ es tan agradable encontrarme con mujeres tan hermosas a cada paso que doy" el hombre dijo en una sonrisa "Soy el anfitrión de este evento"

-"Oh, Douma, no es cierto? Es un placer conocerlo" dijiste haciendo una pequeña reverencia

-"El placer es todo mío" agregó sonriendote "Quería hacerte una propuesta, si?"

-"Propuesta?"

-"Este evento acabará en la madrugada, quizás las geishas y oiran estarán cansadas, junto con algunas otras mujeres que seguramente no tienen un lugar a donde ir. Las estoy invitando a que se queden conmigo" decía con tranquilidad manteniendo su sonrisa "Te gustaría quedarte con nosotros?"

-"Es una oferta muy amable, de verdad, pero se preocuparán por mi si no regreso a la casa" respondiste

-"Es una lástima... Siendo una mujer tan hermosa..." acercó su mano a tu rostro y pasó sus dedos por tu mejilla

Te quedó observando un momento y río levemente llevando su mano a su nuca.

-"Nos conocemos de algo?" preguntó

-"Oh no señor, no lo he visto nunca, quizás me esté confundiendo con alguien"

-"Si, puede ser eso" río levemente "De acuerdo~ dejaré que sigas con tu trabajo~"

Mencionó para darse media vuelta y marcharse.

Notaste que donde había estado parado había unas gotas sangre.

Alzaste la cabeza nerviosa viendo que está caía de su nuca.

Tomaste un trapo y empezaste a limpiar aquellas gotas.

Optaste por no decir nada, ni hacer un escándalo.

Porque no querías morir.

-"Ah~ podrá ser esa chica?" Douma dijo para si mismo rascando su nuca "Incluso removiendo mi cerebro a penas pude recordarla... Oh espera-"

Se quedó en su lugar riendo levemente.

Al fin recordando aquel día en que convirtió a dos niños en demonios, y devoró un cuerpo de una joven muy hermosa a pesar de sus heridas y su marca de nacimiento, mientras los niños rogaban porque no le hiciera nada a su cuerpo, pero no les prestó atención.

Ah... Esa pequeña ese día estaba agonizando al borde de la muerte... No iba a dejar que tan hermosa pequeña muera de forma tan miserable...

Ese día la salvé.

-"Quién lo diría..." murmuró en una sonrisa "Así que ha reencarnado... No lo puedo creer" decía para si mismo entre risillas

Ahora de adulta, es mucho más hermosa!

Fue su último pensamiento de ti, antes de encontrar a otra mujer para invitarla a quedarse con él.

Recompensa - Gyutaro x Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora