Recompensa - Gyutaro x Lectora

18

Fue increíble lo rápido que se las arreglaron para empezar a construir los cimientos de tu lo que sería su nuevo hogar.

Te encontrabas de rodillas en la encargada de sembrar algunas semillas que te habían conseguido, para hacer tu propia huerta.

Nunca habías hecho algo de esto, pero se sentía de todas formas tan familiar y te relajaba.

Aunque últimamente sentías bastante cansancio con sólo hacer unas pocas cosas.

Te preocupaste pensando que eso podría ser por la misma herida que te había hecho Gyutaro, siendo que esta se infectó y te terminaste enfermando.

No querías preocuparlos, así que lo mantuviste en silencio por un tiempo.

Sentiste una mano en tu hombro.

-"No deberías exigirte tanto" Gyutaro te susurró mirandote preocupado, notando tu cansancio

-"Si... Lo siento" te disculpaste en una suave sonrisa para ponerte de pie

Casi caiste si él no hubiera estado alli para atraparte.

Te aferraste con miedo a su torso.

Sintiendo un liquido espeso recorrer tus piernas.

-"Gyutaro..." te aferraste con fuerza a él mirandolo en pánico, era un dolor y sensación extrañas lo que sentías, algo nunca experimentado "Tengo miedo..."

Fue lo único que dijiste antes de desvanecerte en sus brazos, cayendo inconsciente

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-"Haz tenido alguna relación con un hombre en el último tiempo?"

Ume misma te había conseguido un doctor para poder ayudarte, a quien se encargaría de pagar (o matar) para que no dijera una palabra sobre donde estabas.

-"Bueno..." comentaste con un leve sonrojo mirando a un lado

Gyutaro no estaba presente físicamente, pero sabías bien que podía oir desde el cuerpo de su hermana, quien estaba frente a ti.

Por qué te sentias tan culpable?

Era algo que había ocurrido antes de volverlo a conocer.

Pero de todas formas te sentías como si lo hubieras engañado.

-"Hace unos meses... Casi tres meses... Estuve... Con un muchacho..." comentaste apenada

El doctor solo suspiró y asintió ante tus palabras.

-"Puede dejarnos un momento a solas señorita? Debo hacerle unas preguntas algo personales a la jovencita"

Nunca te habías sentido tan nerviosa en tu vida, realmente nunca pensaste en que algo así afectaría tu vida.

Como fuiste educada para ser una geisha, tenías bastante conocimientos, y nunca debió haber ocurrido lo que sucedió con aquel muchacho.

Pero él era tan amable contigo, y tú sólo querías sentirte amada, esa noche fue la única vez que estuviste con alguien de aquella forma.

Poco después, varios hombres golpearon al pobre muchacho porque pensaron que había abusado de ti al encontrar una marca en tu cuello.

Ni siquiera tuviste la chance de dar explicaciones, porque si decías lo que habia ocurrido realmente, también ibas a morir con él seguramente.

Incluso siendo golpeado en público, te miraba como si dijera "no hables" porque no quería que te ocurriese nada malo.

Vivias con la culpa de la muerte de aquel muchacho, pero no te detuviste a lamentar su pérdida, porque sabías que eso seguramente haría que se sintiera triste.

Sólo continuaste tu vida, porque él te permitió continuar con ella al no delatarte, diciendo que fue todo su culpa y no dejandote decir nada.

La revisión con el doctor acabó antes de que te dieras cuenta.

-"Como lo pensé, usted está embarazada señorita" comentó "Estuvo a punto de tener un aborto espontáneo, no debería forzarse a hacer actividades que conllevan fuerza, debe descansar este tiempo"

Una mezcla de culpa y alegría recorría tu mente.

Ibas a ser madre, algo que hace un tiempo habías deseado, pero tú dedicación a tu trabajo te lo impedía.

Pero...

El padre no es quien desearias que fuera.