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-"Vamos Gyu, puedes cargarlo, no debes tener miedo" le dijiste en una sonrisa

-"Y si le hago daño? Y si se asusta de mi? Y si-?"

-"Gyutaro" le comentaste en una suave sonrisa tomando su mano con delicadeza "Serás su padre... Te amará, estoy segura"

Se mordió el labio con nervios mirando al pequeño dormido en tus brazos.

Extendió sus manos hacia ti con cuidado, y se lo entregaste delicadamente.

Lo observó con detenimiento.

-"Es... Hermoso como tú" comentó acariciando suavemente su mejilla "Es suave... Y cálido..."

El pequeño Akemi se estiró al despertar por su tacto y tomó con sus pequeñas manitos el dedo de Gyutaro.

-"Ves? No te tiene miedo... Sabe que eres bueno"

Grandes lágrimas caían de los ojos de Gyutaro, no pudiendo creer que, otra vez, alguien tan bello pudiera quererle.

Cuando a Akemi le cayó una lágrima en su mejilla, frunció el ceño y empezó a llorar también.

-"No, no, no llores por favor" le dijo suave abrazandolo con cuidado "Sé feliz... Por favor"

Con su calor y su suave voz, poco a poco el bebé empezó a calmarse.

-"Esto... Dime que no es un sueño por favor..." comentó mirandote aún no pudiendo creer la realidad que estaba viviendo

-"Esto es real" le dijiste tomando sus mejillas "Esto es real"

Le aseguraste con seguridad.

Y dejaste como última prueba, un beso en sus labios.

Por primera vez, pudo sentir aquella dulce acción, que siempre había sido un sueño para él desde el día en que se enamoró de ti.

Se había quedado paralizado, dejando que tus labios se apoyen en los suyos durante unos segundos.

Después de tanto tiempo de haber carecido de tu compañía y tu cariño, finalmente te tenía de nuevo a su lado amandolo.

Son una familia, al fin se volvieron la familia que solían ser, ahora con un pequeño nuevo integrante.

-"Les daré..." empezó a decir cuando te separaste de sus labios "La mejor vida que pueda... A todos ustedes... Se los prometo..."

-"Ya lo haces" dijiste con suavidad

Pero sabía que no era suficiente.

Lo que más le aterraba en estos momentos, era tu efímera existencia comparada a la suya.

Tu efímera y frágil existencia.

Algo que puede ser arrebatada de él en cualquier instante, y no quería que eso ocurriese.

No de nuevo.

Así que debería hacer algo.

-"Crees que el señor Muzan pueda ayudarnos?"

Gyutaro volteó a verla con cierto pánico.

Había... Mencionado su nombre?

-"Ume... Tú...?"

-"Uh? Qué ocurre? No es la primera vez que hablo de él!" mencionó cruzandose de brazos

-"Es verdad... Ella ya me había mencionado ese nombre antes... Quién es él?" preguntaste

Quien sabe como iban a continuar las cosas a partir de este punto.

Recompensa - Gyutaro x Lectora Where stories live. Discover now