Los Recuerdos de unos ojos rojos ◽️Jujutsu Kaizen (Oc)

Recuerdo F

Templo
Alas del Dragón

Ya había perdido la noción del tiempo, desde hace unos días... Aunque no lo parezca, era demasiado largo el viaje a un templo de mala muerte. Yumeko se encontraba dormida cómoda en el asiento, su respiración era pausada y tranquila. Pero el ambiente se comenzaba a tornar frío y húmedo tanto que la neblina comenzaba a parecer.

El horrible tiempo hizo que la menor se despertará, sintió su cuerpo un escalofrío inmenso que la hizo abrazar su cuerpo para dar calor. Al frente suyo el Dragón se encontraba dormido, no le molestaba el frío y por ello era la única del malestar.

Se asomó a la ventana, y lo único que pudo ver fue unos pies. Ya que el cuerpo era cubierto por la niebla, eso hizo asustar a la menor que no pudo ahogar el miedo de perderse entre esa inmensa niebla de mala muerte.

- Vamos a morir! - Se agacho hasta cubrir su cabeza en sus rodillas - Que horrible...

Una maldita neblina que trae malos recuerdos... O al menos eso pensará hasta ser más mayor.

- Mamá... Papá... Lo siento... Prometo ser una buena niña! - De sus ojos salieron lágrimas como cascadas - No quiero morir... Al menos quiero casarme ante de eso!

- Es la peor petición que he escuchado... - Apesar de la voz del Dragón no levanto la cabeza - Acaso eres de esas niñas que aman casarse?

- Solo quiero irme a casa... No soy una fenómeno... - Comenzó a faltarle aire - Necesito... Aire

- Estamos en unas de las puntas más altas de este lugar... Por eso la falta de oxígeno... - La menor no pudo por la tensión y se desmayo - Menuda porquería de recipiente eres...

...

Un olor a pan recién horneado fue lo que la niña sintió en sus sentidos, y le levantó de un solo golpe llevándose un mareo horrible... Cerró sus ojos un momento acariciando sus cabellos, y al lado de ella estaba el pan.

Pero sus ojos se abrieron de golpe por incredulidad al ver, que el gran trozo de pan... Estaba siendo comido lenta y deliciosamente por su dragón, o mejor dicho Valkiria.

— Vaya... La comida si que ha mejorado en los años... — Vatio sus alas pequeñas por algunas migajas en ellas — Oh, despertarse... Pásate mucho tiempo dormida...

— Como cuantos días pase? — Tomo sus cabellos con fuerzas — Me duele la cabeza.

— Si soy sincero... No me interesa cuanto tiempo pasaste desmaya y dormida — Se sacudió un poco tirando las migajas de pan al suelo — Pero una vieja vestida de sacerdotisa a cada hora no deja de venir a verte... Se nota que es gruñona..

Yumeko había estado observando a los lados todo el tiempo, el dragón solo seguía comiendo el pan que le habían dejado a la niña esperando a que se despertará. La puerta fue abierta bruscamente, mostrando a una mujer como había dicho el pequeño dragón vestida de sacerdotisa.

Esta se acercó a ella rápidamente, escuchando las pisadas de sus zapatos de madera golpear el suelo con fuerza... Realmente tenía rostro de enojó total.

— Así que tu eres la nueva recipiente de ese dragón? — Valkiria levanto la mirada ante el tono de la mujer, Yumeko se encogió de hombros — Que más debo esperar de la familia Ishtar... Soy Sahada Mikan Ishtar..

Ishtar? Pensó la menor al verla... Es extraño ver a una mujer de carácter fuerte y líder en un grupo de hombres grandes, sabiendo lo que te va a llegar si llegas a desobedecer.

— Soy la Maestra de los nuevos líderes del clan Ishtar... Como ahora veo no sabes nada sobre este recinto? — La menor negó y el dragón se apoyo en ella, desconfiado — De acuerdo... Sere clara y directa contigo...

Hubo un silencio, un silencio bastante fuerte e incómodo que fue roto por la voz de la mujer.

— ¡Todos los días te levantaras a las 4:00 am, tendrás solo 10 minutos de baño! ¡Luego entrenas con todos los tipos de combate perfeccionado! ¡Aprenderas como usar Magia, armas, fuerzas de cuerpo, engaño, estrategias, como aprender hechicería invertida entre otras cosas importantes! ¡Sin olvidar todos los tipos de extensión de dominios y como evitarlas! — Tanto Yumeko como el dragón tenían los ojos abiertos — ¡Tendras tu desayuno a las 9 am! ¡Almuerzo a las 12pm! ¡Y cena a las 9pm! Todos los días me dirás la historia de la hechicera al pie de la letra luego de estudiarla a capa y espada! — Gritó con los brazos cruzados —¡Solo podrás ver a tus padres dos veces al mes! Y tendrás descanso solo la mitad del domingo! ¡No saldrás de aquí a menos que mueras o te rindas sin ser una hechicera de clase alta! ¿¡Alguna pregunta!?

Yumeko negó tragando saliva, y apretando las sábanas.

— ¡Bien! Pues ahora... — Sonrió como si nada pasará — Te traerán el desayuno y sal después a entrenar.... Bienvenida a las Alas del Dragón.

Se dió la vuelta y se retiró, no sin antes gritar un nombre e pedirle que trajeran el desayuno.

— Si digo... Qué antes eran más suaves que ahora... Me creerías mocosa? — El dragón se puso frente de ella — Esa mujer es un asco... Antes no ponían esas reglas banales.

— Que extraño casi siempre es al reves — Valkiria solo gruñó sacando la lengua — Ahora... No tengo ganas de ser la elegida para nada..

El dragón solo bufó ante la declaración de la menor, realmente ni sabia con certeza si la menor podrá soportar todos aquellos entrenamientos, que los castigos son peor que las enseñanzas.

Con solo decir que les ponen cadenas en los pulgares casi todo el día, y sin comer.

Yumeko estaba con la mirada baja, pensativa cuando la puerta se deslizó suavemente mostrando una bandeja e una persona pequeña cargandola.... Era tan pesada que la menor sin pena alguna, se levantó e intentó a ayudarlo ya que era un niño.

— No! No es necesario!... — Yumeko solo sonrió ante el miedo del menor, se le hacía tierno.

— Tranquilo! Solo quiero ayudarte — El chico castaño solo río nervioso — Me llamó Yumeko y tu?

— Se llama Katashi mocosa — Reclama el dragón.

— Me llamó Katashi... Mucho gusto conocer al recipiente del Dragón — Los dos menores sonrieron