Capitulo 1

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Wei WuXian fue desgraciadamente consiente del caos que lo rodea desde muy temprana edad, todo el tiempo parece arrastrar consigo la desgracia. La primera vez que lo noto fue la más evidente... la lamentable muerte de sus padres durante una cacería nocturna a pesar de la fuerza que poseía su padre o el ingenio de su madre la desgracia fue más fuerte y los arrastró a ambos dejándolo solo en el mundo. Su llegada a la secta Jiang también estuvo llena de caos pues tras de si surgieron cientos de problemas en el matrimonio Jiang, que a su vez provocaron la envidia de Jiang Cheng y la apresurada madurez de Jiang YanLi.
Todo lo que a tocado alguna vez perece lentamente, en una especie de agonía dolorosa que lo envuelve poco a poco justo como todos los problemas que creó intencionalmente en Cloud recess y terminaron con el castigo injustificado de Lan Zhan. O los castigos que Wen Chao volcó en él debido a su desobediencia que, posteriormente culminaron en la destrucción de la secta que lo vio crecer y generaron el odio de su hermano jurado hacia los Wen.
La perdida de su núcleo dorado, su caída a los tumúlos funerarios, el control de la energía resentida que trajo consigo las miradas de todo el mundo de la cultivación generanso odio, miedo y envidia, suficientes razones como para hacerlo desear desaparecer en más de una ocasión.
Y como un cobarde en cuanto se entero de lo que pasaba con los restos de la secta Wen huyó junto con ellos hacia Yilling en lugar de buscar otra solución... se fue de la secta Jiang sin considerar los sentimientos de sus hermanos y amigos.
El enojo de Jiang Cheng, la tristeza de Jiang Yanli, la decepción de Lan Zhan... su descenso a la locura debido a la energía resentida, el sufrimiento de los Wen en Yilling, el odio y temor del resto de las sectas fueron enteramente su culpa, por huir en lugar de razonar con las personas que le ofrecieron ayuda.
Todo finalmente terminó en la accidental muerte de Jin ZiXuan y posteriormente con el sacrificio de Jiang Yanli que a su vez trajo aún más odio al corazón de Jiang Cheng quien termino liderando el asedio a Yilling y la masacre de los pocos Wen que aún vivían, lo que lo trajo a su situación actual, rodeado por cientos de cultivadores pertenecientes a las cuatro grandes sectas e incluso puede apostar que entre ellos se encuentran cultivadores errantes, quienes no le dejan más camino que el que se encuentra a sus espaldas (si es que se le puede llamar camino a un precipicio claro está) siendo amenazado directamente por el filo de Sandu, la espada de aquel que no hace mucho tiempo le seguía llamando hermano.
¿Qué opciones le quedan?, ¿luchar?¿para qué? YA NO LE QUEDA NADA. YA NO HAY NADIE ESPERÁNDOLO AHÍ AFUERA. Por otro lado saltar suena más razonable, así tal vez pueda reunirse con su shijie y los hermanos Wen... incluso podría ver de nuevo a sus padres ¿no?.
Retrocede despacio casi no se notan sus movimientos pero ahí están, suaves y precisos, suficientes para llevar a cabo su cometido.

-¡WEI YING!- el angustiado grito surge de entre la multitud, haciéndolo buscar por la persona que grita tan desesperadamente.
Y ahí lo ve, Lan Zhan, el hombre al que aún considera su amigo, aquel capaz de hacerlo sentir una vorágine de emociones con solo una mirada, se encuentra volando sobre la multitud intentando llegar a él -¡Wei Ying, por favor!-.

De algún lugar entre la multitud Lan XiChen y Lan Qiren surgen, con movimientos rápidos y precisos retienen a Lan Zhan aunque con muchas dificultades pues el segundo jade Lan forcejea con todas sus fuerzas.

-¡Wei Ying, vuelve a Gusu conmigo por favor!- grita desesperado el segundo jade sin dejar de luchar.

<Al menos alguien quemará papel moneda por mi> piensa Wei WuXian antes de apartar la mirada de los Lan, no hay que ser un genio para saber que incluso si se rinde y acepta el ofrecimiento de Lan Zhan los otros Lan jamás lo aceptarán, es más probablemente en cuanto se rinda Jiang Cheng lo asesinara <Cuida de A-Yuan por favor Lan Zhan... y cuida de A-Cheng también>.

Aferrando aún más a Chenquing la dirigió a sus labios para tocar una última nota que resultó alta, desesperada y angustiante para todo aquel que la escucho; justo como el se sentía ahora, aunque para los cadáveres solo significo una orden más de su maestro. Sin temor alguno Wei WuXian se dejo caer de espaldas por aquel acantilado, no llegó a sentir el impacto realmente pues bastantes cadáveres feroces ya lo esperaban abajo. Lo que si pudo sentir fueron las manos que se aferraron con fuerza a su piel, arrancándola ansiosas consumirla y de igual forma sintió los dientes de bastantes cadáveres enterrándose en su cuerpo, el sufrimiento fue horrendo y asqueroso, al menos hasta que el dolor fue demasiado para su corazón que finalmente dejo de latir.

<Entonces ¿así es como muero?> pensó Wei WuXian una vez todos sus sentidos sé apagaron <Siempre creí que moriría en alguna cacería nocturna con Jiang Cheng a mi lado, que perdería rápidamente la conciencia, supongo que ni eso merezco.... si tan solo pudiera cambiar todo lo haría sin dudarlo>.

Pasaron algunos minutos, pero por mas que Wei Wuxian espero su conciencia no lo dejaba, no se esfumo y tampoco perdió la capacidad de pensar, de hecho hasta estaba seguro de que se encontraba respirando, pero eso era imposible ¿no?, para estas alturas su cuerpo no debe de ser mas que una gran mancha de sangre en lo mas profundo de Yilling, pero entonces ¿porqué estaba seguro de poder escuchar grillos?¿Por qué era capaz de percibir el olor de algún incienso? y sobre todo ¿Por qué está seguro de sentir unas suaves telas sobre su cuerpo? Con bastante terror en su cuerpo se atrevió a abrir los ojos (o a hacer el intento al menos).
Para su sorpresa pudo hacerlo, aunque no se encontraba en un lugar que le resultara familiar o mínimamente conocido. Lo que podía asegurara sin duda alguna era que ese lugar era el más lujoso que haya visto, sin llegar a ser vulgar como la secta Jin. simplemente bastaba con ver la cama en la que ahora mismo se encontraba, grande, suave y cómoda, cubierta con las sábanas más finas que haya visto. Observando un poco mas a su alrededor distingue muebles de madera fina y pulida adornados con lo que está seguro es oro, las propias paredes cuentan con finos arreglos y adornos del mismo material acompañados de algunas piedras preciosas. Continúa examinando el resto de la habitación con cuidado, dándose cuenta de que a pesar de la calidad de los materiales el lugar parece demasiado austero... careciendo de cualquier arreglo personal en los muebles o muros a su alrededor, justo al voltear la cabeza en uno de los muros sus ojos se encuentran con algo que realmente lo hace creer que está muerto y realmente a sido enviado al infierno o tal vez su alma ha sido condenada a vagar por sus peores pesadillas, pues el símbolo del extinto clan Wen se encuentra finamente bordado en el tapiz del cual no ha sido capaz de apartar la mirada.

< Debo estar en el infierno> piensa Wei Wuxian <Seguro mi castigo será ser torturado por toda la gente que murió por mi causa, probablemente Wen Chao entrará en cualquier momento para comenzar la tortura> piensa Wuxian antes de ponerse de pie dispuesto a obtener respuestas de una u otra manera, al dar un par de pasos siente un fuerte mareó que lo obliga a apoyarse en la cama y seguir avanzando de esta forma hasta llegar al tocador que es el mueble más cercano a la cama y en el que tiene que recargar su peso por unos momentos pues siente como si toda la habitación diera vueltas a su alrededor, con la vista fija en sus manos se concentra en respirar con calma para mitigar las náuseas antes de levantar la mirada lentamente en un intento por no volver a marearse, pero vaya sorpresa se llevó al ver el espejo delante de él.
No solo se encuentra en la supuestamente extinta secta Wen, sino que también lleva las túnicas de la misma adornadas de una fina manera con hilos de oro y algunos adornos con piedras preciosas. Pero eso no es todo no no no, lo peor es su rostro, que no es suyo en realidad...
Quien le devuelve la mirada es Wen Rouhan.

Cambiando el destino del sol (editado)Where stories live. Discover now