Katherine Davis, una talentosa fotógrafa y periodista, trabaja junto a su hermana en una de las revistas más prestigiosas de Nueva York. En busca de oportunidades para avanzar en su carrera, decide viajar a Rumania, específicamente a Transilvania, p...
*Los monstruos no viven debajo de tu cama. Sino dentro de tu cabeza*
Estaba como dentro de una barrera de humo. La bruma era tan densa que oscurecía el bosque. Haciéndolo apenas visible ante la vista de cualquiera. Me sentía como suspendida en el aire. No sabía que estaba pasando. Me encontraba muy confundida y desorientada.
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— ¿Dónde estoy? —. Dije en un susurro.
Katherine...
Voltee a ver quién me llamada. Pero no había nadie. En estos momentos pensaría que me estaba volviendo loca.
— No estás loca, cariño. —. Dijo una voz detrás de mí.
Voltee a ver quién era y era la misma mujer que había aparecido en mis otros sueños. ¿Pero... Quién era esa mujer? ¿Que era lo que quería de mi?
— ¿Quién eres? —. Le pregunté. —. ¿Porque te veo en mis sueños? ¿Me estoy volviendo loca acaso?
Ella me sonrió y negó con la cabeza.
— No, cielo. —. Me dijo. —. No soy un producto de tu imaginación. Solo soy un guía que va a ayudarte a descifrar el acertijo.
¿Acertijo? ¿De que rayos estaba hablando?
— No entiendo nada. —. Le dije frunciendo el ceño. —. Por favor... Dime qué tengo que hacer. Por favor.
Ella solo me sonrió, mientras asentía con la cabeza.
— Sigue las señales.—. Me dijo en un susurro apenas entendible. —. Y no tengas miedo. Eres poderosa. Demuestra de lo que eres capaz de hacer.
La mujer comenzó a desaparecer en una bruma se humo. Dejándome con la boca abierta. ¿Que siguiera las señales? ¿Cuáles señales? ¿Que quiere que busque?
¿Dios porque me tiene que pasar estas cosas a mí?
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Comence a caminar sin rumbo por un rato. Al parecer este camino no tenía fin y era muy poco probable divisar algo con esta inmensa cortina de niebla que se filtraba a los alrededores del bosque. Después de tanto caminar, frente a mí se comenzó a abrir una brecha entre la niebla. Mostrándome una habitación extraña, con variados artefactos de un valor muy alto. Al notarse que eran antiguos.
