Stand by me (Ereri)

14. Conversación pendiente

▪︎ Eren Jaeger ▪︎

Si algo tendré que agradecerle a mi suegri de por vida, es que haya preferido pasar el día con su profesor de bachata en vez de recoger a su nieta Sabi del colegio. Me acaba de ofrecer el plan perfecto para hacerle una encerrona a ese viudito sexy que tiene por hijo.
Apenas falta media hora para que toque la sirena y nos podamos ir a casa, sinceramente hoy estoy ansioso porque acabe la clase. No puedo apartar de mi mente la última frase del azabache: "Esta noche hablamos".

¿Nervioso? No sé si esa es la palabra adecuada para definir como me siento en este momento, más bien diría que estoy acojonado. Sólo espero que ese precioso azabache esta noche no me dé calabazas. Aunque siendo sincero, no me extraña que lo haga, no entiendo porque no quiere aceptar sus sentimientos de una buena vez.

Parece que nos salió tsundere el muy cabrón.

Como mis niños son muy aplicados y han terminado su tarea antes de tiempo, decido poner música para que bailen un rato y desconecten por un momento de la parte lectiva del curso. Siempre he pensado que son demasiado pequeños para exigirles tanta atención en clase.
Me decanto por "Despacito" una canción que me tiene obsesionado desde hace tiempo. La razón no es otra que el rubio de ojos color miel de Porco, fue la canción que bailaba cuando nos reencontramos. No he visto cosa más sexy que el muy cabrón bailando esa canción, aunque creo que si Levi se animara a mover sus caderas lo superaría con creces.
Espero tener el placer de poder verlo algún día no muy lejano.

Sonrío al ver como Sabi mueve su pequeño cuerpecito al ritmo de la canción de Luis Fonsi. Desde luego no se puede negar que esta niña es nieta de Kuchel Ackerman, creo que todos los genes que le faltan a Levi de su madre los recogió la pequeña pelirroja.
Arrugo el entrecejo al percatarme de una escena que me sorprende bastante, Falco se acerca a Sabi con cierto coqueteo y se pone a bailar junto a ella. Por la forma en que la mira creo que Levi ya tiene un aspirante para ser su yerno.
Ya quiero ver su carita de padre protector cuando se lo cuente, amo a ese azabache precioso y gruñón.

Espero pacientemente en el patio del colegio a que todos mis pequeños sean recogidos por sus familiares. Ruedo los ojos al darme cuenta como Pieck se acerca en mi dirección, se avecina tormenta y no precisamente por las nubes que cubren el cielo de Shibuya. Luce un magnífico sol primaveral.

-Hola Eren -gira su cabeza a ambos lados para cerciorarse de algo que es evidente, Levi no está -¿No vino el papá de Sabi a recogerla?

-Hola Pieck -saludo cortésmente -Eso parece.

-¿Tan ocupado está?

-Se le complicó un poco el día -comento sin dar ningún detalle de más.

-Entonces hoy no tienes quien te acapare. Ese Levi es un pesado no te deja solo ni a sol ni a sombra -comenta con hastío.

Sonrío con disimulo al notar unos celos sin sentido en su comentario.

-Quizás el pesado sea yo, me gusta estar con él -confieso. Mi única intención de esa confesión, ver si de una vez se da cuenta que es inútil este coqueteo que tiene conmigo desde que llegué como profesor a este centro escolar.

¿Qué más necesita esta mujer para darse cuenta que bebo los vientos por el azabache?
Pensaba que después del beso en plena hora punta en la puerta del colegio, su actitud hacia mí cambiaría. Parece que me equivoqué.

Se atusa el pelo y sonríe.

-Te invito a casa a almorzar -propone ignorando mi confesión -Estaremos solos -agrega para mi sorpresa. Relame sus labios antes de acariciar suavemente uno de mis hombros cubierto por mi camiseta básica de Pull & Bear -Bueno, con Gabi, pero ella no nos molestará -aclara y guiña uno de sus ojos tan oscuros como un callejón sin salida en plena noche de invierno.