Cap 5: Formando una pequeña amistad

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Tamaki seguía preguntándose como era que el guardia personal de la reina sabia bailar, y tan bien.

Pero también se recalcaba mentalmente que era algo obvio considerando su puesto.

Aún así le sorprendía la elegancia que derrochaba Aki al momento de bailar, y que decir de Tn, de lejos se notaba que era toda una profesional en lo que a bailar respectaba, tanto que incluso sus hermanas y hermano mayor veían deslumbrados cada paso que daba.

El como se desplazaba por el gran salón era simplemente increíble, dando maravillosos giros, pasos, y deslices, cada parte de ella se movía en perfecta coordinación, su vestido se vatia en el aire como si tuviera vida propia y su único objetivo fuera hacer brillar a la reina aún más.

No le fue difícil tener celos de Aki al verlo tan cerca de Tn, pero entendía perfectamente, no había ningún familiar varón en condiciones para dar inicio al baile y sería un desaire a la esposa de su hermano que él la abandonara por bailar con la reina, aunque pensándolo bien, habría sido lo correcto.

Caminó a paso rápido por los pasillos, sin saber exactamente hacia donde se dirigía, abrió unas largas puertas de un elegante gris verdoso y se dió de bruces con Aki.

Perfecto, chocar con la persona a quien quería evitar.

Amajiki sabia que Aki no tardaría en darse cuenta de que estaba celoso, del guardia personal de la reina.

Y sí, se había dado cuenta a penas se miraron luego de que el baile con la reina terminara, pero Aki entendía que no era un tema agradable de tratar entre dos casi desconocidos.

El peliazul ni siquiera intento ocultar su sorpresa al ver a Aki fumando, estaban en una pequeña terraza y al guardia no parecía importarle que alguien lo encontrara.

—Deja esa cara que nadie asesinará a tu mascota.— Era un chiste, pero de igual forma Amajiki se asustó de que Aki supiera sobre la existencia de su mascota

—¿Como sabe... bailar tan bien?— Okay, creo que en el primer capítulo nos dimos cuenta del poco sigilo del chico para conseguir información, era ridículamente directo y siempre parecía estar nervioso al hablar, además, el temblor de sus manos no ayudaba para nada.

Se puso a tope de nervioso cuando Aki lanzó una risotada, que casi sintió el suelo vibrar; porque vamos, se podía decir que Aki era un gigante humano, musculoso, alto, su voz extrañamente grave y la cereza del pastel, su aura que casi llegaba a tener un letrero de "no me toques ni mi ni a la reina si no quieres morir con todos los huesos aplastados"

Diablos, ese hombre era la personificación de peligro para la humanidad, y seguridad absoluta para la reina.

Pero a veces, a veces, todo aquello contrastaba con su personalidad, a veces, porque podía ser demasiado cuidadoso y gentil si se lo proponía, y vuelvo a repetir, a veces.

—Ella me enseñó.— La respuesta fue tan sorprendente como el cariño que desprendió su voz al hablar de Tn

Otra cosa sobre Aki, su nombre significa nacido en otoño, pero usualmente su voz era tan fría que parecía como si hablaras con el mismo invierno, era malditamente frío al hablar y por eso Amajiki se sorprendio del cariño que esta vez desprendio de su tono.

Antes de poder preguntar de nuevo Aki ya estaba contándole, y Tamaki, escuchando con toda atención.

—Me criaron junto a la reina, obviamente en ese entonces princesa, éramos muy buenos amigos y ella me ayudaba cada que me hacia alguna herida. Una noche me encontró llorando bajo un árbol, había discutido con mamá porque quería que aprendiera a bailar pero yo no podía, no sabía porque pero pensar en bailar y hacerlo me daba tanto miedo que vomitaba.— Sonrió recordando mientras Tamaki tomaba asiento en una pequeña banca de ahí

Nuestro mundo (Tamaki Amajiki Y Tú) Where stories live. Discover now