Cap 4: Bailes, ropa y sorpresas

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Algo que sabía Amajiki era que casi cada semana se hacía un baile en el castillo, pero de igual forma casi le da un infarto cuando Aki entró a su habitación con cinco sirvientes que traían un baul cada uno con cientos de telas y accesorios para vestirlo; más atrás, una anciana y un joven ambos vestidos con un kaftan beige.

—Te tomaran las medidas y harán un traje solo para tí.— Explicó al ver la cara de pánico del chico cuando fue ligeramente empujado hasta quedar frente a un espejo de cuerpo completo que, sinceramente, no sabía que estaba ahí.— Unos cuantos...— Murmuro luego de que la anciana le mostrara una de las camisas manchadas de pintura que tenía en su armario

Estuvieron por lo menos tres horas tomando medidas, haciendo anotaciones y probando telas para ver cuál le favorecía más a su tono de piel y su color de cabello

Luego dejaron a Amajiki solo en la habitación con Aki burlándose de su cara roja de vergüenza.

Nunca lo habían tocado tanto en su vida.

En dos horas tenía que estar en el salón para una pequeña cena antes del baile, Aki salió de la habitación de Amajiki para que se cambiara y luego lo escoltó hasta el comedor.

Al llegar un estupendo olor a ramen picante, soba fría, soba caliente, lasaña y muchas otras cosas más inundó las fosas nasales de Amajiki y su estómago rugio.

No creía que se pudiera acostumbrar a las delicias del castillo.

—¡Tamaki-Senpai! ¡Tamaki-Senpai!— La pequeña Lilie le hizo señas saludandolo mientras corría hacia él

—¿¡Me viste!? ¿¡Ayer!? ¿¡Viste lo que hice!? ¡Una perla con la forma de un halcón!— Chillo emocionada recibiendo miradas de ternura por parte de todos los presentes, Aki no era parte de esas miradas.

—Era muy bonita, toda tu demostración fue muy bonita.— Respondió Tamaki bajito mientras caminaba y se sentaba entre Americâ y Hire.

—Buenos días— Saludo intentando sonreír sin vergüenza y estiro su brazo para alcanzar el bowl con ramen, fracaso, le faltaban unos cinco centímetros para la punta por lo que un sirviente se acercó rápidamente, tomó el bowl con cuidado y lo acercó a Tamaki para que pudiera servirse con el cucharón.

Tamaki agradeció con la mirada y se sirvió una porción prudente, si quedaba con hambre tal vez se repetiría.

—¿Que le pareció la ceremonia a tu familia Tamaki?— Preguntó Tn mientras picaba y se echaba un trozo de lasaña a la boca.

—Les encanto, Yuu Tara dijeron que la próxima vez les avisara con más antelación.— Respondio el peliazul tomando una cucharada de caldo.

—No me extraña— Tn sonrió tomando su vaso con un líquido rosa y bebiendo un corto trago, no sin antes pasar delicadamente la servilleta por sus labios para quitar restos de comida—, puedes decirles que siempre tengan listo algo para vestirse porque ni yo misma sé cuándo se hará un baile sorpresa.

— Eso haré Yuu- Él mismo se interrumpió para luego sonreír ligeramente— Señorita Tn

Vale, eso era un GRAN avance, aunque a Tn le seguía pareciendo una exageración de modales, algo es algo.

(...)

—El café claro, queda perfecto para la ocasión—

—¿Hay una ocasión?— Amajiki quería morirse de los nervios, y ni siquiera era su primera velada con un montón de gente más la reina y su familia

—De hecho, un código de vestimenta, casual y abedul, ¿Porqué crees que todos los trajes son cafés?— Le interrogó Aki separando el traje escogido de todos los demás.

Nuestro mundo (Tamaki Amajiki Y Tú) Where stories live. Discover now