Capítulo 1

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No entendía que pasaba.

Hace unos días tuvo una misión con el chico tigre de la Agencia, la cuál hubiera salido a la perfección de no ser por un imprevisto.

Lo solucionaron, no ocurrió nada fuera de lo normal y terminaron el encargo como siempre. O eso creía, hasta que las múltiples llamadas perdidas de su ex-mentor provocaron que se desmayara.

Higuchi totalmente asustada contestó el teléfono luego de que su superior acabara en el piso, recibiendo una noticia muy poco agradable.

A los pocos minutos despertó, con algo de jaqueca y memoria a corto plazo, pues ni siquiera recordó las llamadas y se levantó con destino a su oficina.

- ¡Akutagawa-sempai, por favor tiene que escucharme!- Pidió una vez más, siendo ignorada por completo

Resignada y algo decepcionada de sí misma, decidió que si ella no podía darle la noticia con tranquilidad y por las buenas, el presidente Fukuzawa dentro de su oficina, lo haría por las malas.

- Buenas tardes- Saludó cordialmente - No tenemos intenciones de iniciar una pelea, pero Dazai insistió en que todos estuviéramos presentes

- ¡Akutagawa, que alegría verte!- Gritó Atsushi abriendo la puerta de golpe

- Jinko, cierra la boca y obedece, se supone que Dazai-san me dirá algo importante

- ¿Cómo no se me había ocurrido venir a verte antes? ¡Es un suicidio casi seguro!

- ¿Qué?

- ¡Si, ya sabes, tú quieres matarme, yo quiero morirme, todos ganamos!

Dazai también entró por la puerta de golpe, suspirando aliviado de que el albino no encontrara a nadie para provocar o pelear. Ni siquiera dijo algo, sólo se sentó en la mesa y escondió su rostro entre manos.

- Dazai-san, ¿se encuentra bien?- Preguntó claramente preocupado

- ¡No, por supuesto que no!- Respondió alterado - ¡Hazme un favor y guarda silencio, llevo todo el día con el alma en la boca, haciendo todo lo posible para que no pase!

Se le veía agitado, con los ojos casi cristalizados y hablando con un tono ligeramente más agudo de lo normal. Sólo quería un respiro, creer que todo era una pesadilla horrible ocasionada por el sake barato que bebió la noche anterior.

Guardó silencio, no esperaba ver al castaño de esa manera. La última vez que pudo verlo así, fue un simple malentendido, pero ahora todos parecían muy mal emocionalmente.

- ¡Atsushi, no!- Dijo Kyouka arrebatandole el arma cargada que quería poner en su cabeza - ¡No puedes hacer eso!

- Atsushi, por favor entiende que no puedes intentar suicidarte- Agregó Yosano, agarrando su brazo con firmeza

- ¿Podrían explicarme lo que está pasando aquí?- Insistió nuevamente - ¿¡Y tú por qué hiciste eso!?

- Me quiero morir, dah, ¿qué no es obvio?

No era capaz de asimilar aquello, entró en una especie de shock mental donde no podía escuchar nada de lo que los demás intentaban explicarle.

Atsushi, morir, suicidio. Tres palabras que no podían tener relación alguna y al mismo tiempo coherencia. Salió de su trance cuando Dazai lo tomó por ambos hombros, sobresaltandose de inmediato.

- Por favor, vigila que no cometa ninguna estupidez, nosotros tenemos que hablar con Mori-san- Le pidió, haciendo que abriera los ojos por la sorpresa

- N-No voy fallarle- Afirmó con seguridad, y como demostración, evitó que Atsushi se apuñalara con un bolígrafo

Yo te sostengo // SSKKWhere stories live. Discover now