nueva oportunidad- brittana

Capitulo 7

—¿Segura vas a estar bien?— preguntó Maribel.

—Si, mamá— rió— Se cuidarme sola, estoy bastante grande ya. Vayan, y disfruten.

Los padres de la latina se irían hasta mañana en la noche a otra ciudad, ya que su papá tenía una convención de medicina.

—No es eso, es que volves y nosotros nos vamos...

—Voy a estar acá unos días más, tranquila.

—¿Hasta cuando te quedas, hija?— preguntó su padre, quien había ido a dejar los bolsos al auto.

—El sábado es la boda, así que me voy el domingo que viene— contestó.

—¿No podes quedarte más tiempo?— preguntó su madre.

—Me encantaría, mamá, pero tengo que trabajar. Es mi tercer día acá y Rebecca ya me llamó más de dos veces. Las cosas están complicadas— la abrazó.

—¿Y eso?— preguntó su padre.

—Mi socio está con licencia médica desde hace unos meses, así que estamos con Carla llevando a cabo la firma. Igualmente mis empleados hacen la mayoría de las cosas, pero las decisiones importantes recaen en mi o en ella, y tengo que estar presente.

Luego de que sus padres se despidieran, Santana se dejó caer en el sillón para relajarse.
Hoy era domingo, por ende, pretendía estar la mayor parte del día acostada sin que nadie la molestara, y en su mente ya había planeado que desayunar, que almorzar, y que películas ver durante todo el día.

—Ay dios mío— se quejó cuando su celular sonó— Diga.

—Santana.

—Carla, cariño, espero que no llames por trabajo.

—Lo siento mucho.

—Es domingo. Los domingos, no trabajo, cariño. Lo sabes muy bien.

—Sí, lo sé, y por eso lo siento. Rebecca recibió una llamada hoy del abogado del Sr. Luca. Está muy enojado, Santana.

—Carla, no me importa si ese idiota está enojado, y mucho menos un domingo.

Y aunque Santana no quería escuchar lo que había sucedido, igualmente tuvo que hacerlo.
El señor Luca es un ex abogado, y es el actual propietario de un gran hotel de Italia, pero de manera injusta. Esa propiedad era del padre de su cliente, y al fallecer, su hijo tenía que heredarla, pero el señor Luca al ser su antiguo apoderado, se la adueñó.

—La llamada de negocios terminó. ¿Cómo estás?

Antes de que la latina pudiera contestar, el timbre de la casa sonó, y ella soltó un gruñido.

—Jesús, déjame dormir por favor— se quejó levantándose para ir a abrir la puerta— Cariño, el timbre acaba de son...— se quedó sin habla, y colgó sin dar ninguna explicación.

Se quedó sorprendida de ver al otro lado de la puerta a Brittany, acompañada por Quinn. Claramente su ex esposa no querría hablar de nada importante con ella sino no hubiera venido con la otra rubia. ¿Pero que podrían querer?

Pero mientras pensaba sus motivos de visita, no perdió el tiempo, y aprovecho para observar disimuladamente a su ex esposa.

Y maldijo en su cabeza cuando miró sus piernas.

—¿Que...?— trataba de hablar.

—También me alegro de verte, Santana— dijo Quinn irónicamente.

—No es que yo no lo haga, es que...— carraspeó— no todos los días abrís la puerta y están tu ex esposa junto a su mejor amiga— soltó.

—Mi prometido tuvo la idea— siguió hablando la rubia— dijo que tu madre lo llamó.

—¿Y dónde está mi querido amigo Noah ahora?— preguntó sonriendo sarcástica.

—¡Acá!— gritó cerrando el auto, y corrió hasta la puerta— lo siento, tendría que haberte avisado. Pero tu mamá llamó diciendo que te quedabas sola, y yo no quería dejarte sola.

—Okey... ¿y ellas?— dijo divertida.

—Estamos justo acá— habló Britt.

—No lo dije de mala manera...

—Estaba con Quinn en casa y pensamos en pasar, y dijimos "¿por qué no hacer como en los viejos tiempos y desayunamos los cuatro?" entonces llamamos a Britt.

Los cuatro. El y Quinn. Ella y Britt.
Ahora entendía todo. Su mejor amigo quería volver a emparejarla con la rubia.

—Pasen— sonrió, y las dos mujeres pasaron, pero antes de que su amigo lo haga, lo frenó— Ni se te ocurra jugar a ser cupido, y tratar de hacer que volvamos a estar juntas.

—Pfff, claro que no— rió.

—Noah Puckerman...

—Te lo explico después, pero ahora pasemos un buen rato como hacíamos antes ¿si? hacelo por mi.

—Te odio.

—Claro que no— rió pasandole por al lado.

—No, no. Te venís a la cocina conmigo a hacer café y me explicas que estás tramando— lo cortó.

Los dos amigos fueron a preparar los cafés, no sin antes avisarle a las chicas que tardarían un poco.

Una vez en la cocina, la latina encendió la cafetera, y se volteó hacia Noah.

—Tazas.

—Acá— dijo cabizbajo pasándolas.

—Habla— siguió con tu tarea.

—Ayer luego de la reunión del club, Brittany y Sam vinieron a casa— suspiró— Nos dimos cuenta que estaba distante con él, entonces yo lo distraje, y Quinn habló con Britt.

—¿Y?— preguntó sin entender, sirviendo el café— Noah, no es de mi incumbencia. Hace diez años dejó de serlo.

—¿No te importa lo que le dijo?— ella negó con la cabeza dudosa, pero al final asintió— Lo sabia.

—Si, si, bien. ¿Que le dijo?

—Primero que nada. ¿Que sentís vos por Britt?

—¿Sos mí mejor amigo o el de ella?— preguntó molesta por las vueltas de su amigo.

—Tuyo, pero ella es la de mí prometida.

—Yo...— suspiró— le tengo mucho cariño. Fueron muchos años, Noah, años que la amé más que a nada en este mundo. Siempre le voy a tener un gran cariño.

—¿Eso solo?

—¿Podes dejar de dar vueltas?— contestó— O mejor... ni siquiera lo digas, no es de mí incum...

—Le dijo que volver a verte la hizo cuestionarse muchas cosas. Y que probablemente sus sentimientos por vos siguen intactos— susurró cuidadosamente.

Santana al escuchar eso se sorprendió tanto, y se puso tan nerviosa que la cafetera se le resbaló de las manos y se estrelló contra el piso.

—Mierda, San— respondió el moreno— ¿Estás bien?

—Podías tirar la bomba de otra forma ¿no crees?— preguntó, mirando el suelo lleno de café.

—¿Estás bien?— preguntó Britt preocupada entrando a la cocina, acompañada por Quinn— ¿Te lastimaste?— se acercó y le agarró la mano para revisarla.

—Si, si— respondió rápidamente, sin poder mirar a su ex esposa— Estoy bien, no me lastimé.

—¿Que pasó?— preguntó la rubia.

—Nada, nada, solo... se me resbaló... no sé— contestó nerviosa por la cercanía de su ex esposa— ¿Dónde le puedo comprar otra cafetera a mamá?

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