nueva oportunidad- brittana

Capitulo 8

—Mi mamá va a matarme de igual forma— dijo Santana tomando de su vaso.

Después del accidente con la cafetera, los cuatro fueron a comprar una, y cómo les llevó bastante tiempo ya que era un domingo a la mañana, ahora estaban almorzando.

—Le compraste una nueva, va a estar bien con ella— rió Quinn.

—Puede ser— hizo una mueca.

—Ah, San— habló Noah, limpiándose la boca con una servilleta— mientras comprabas la cafetera me llamó Kurt. Dijo que tu traje y el de Jake van a estar el miércoles.

Al momento que terminó de decir eso, Brittany se atragantó con su bebida, y comenzó a toser, provocando que su mejor amiga le de unos golpecitos en la espalda.

Santana vestida con traje siempre fue su debilidad.

—¿Estás bien?— preguntaron los tres amigos.

—Si, si— carraspeó, y luego miró a Santana— ¿Así que vas a usar un traje, eh?

—Lo que una hace por su mejor amigo— contestó, y frunció el ceño— Un minuto...

—¿Que?— preguntó Noah.

—Yo en tu boda tengo que usar un traje porque vos queres eso... y vos en la mía usaste tu uniforme— recriminó.

—En mi defensa, no fui tu padrino— alzó las manos— Y no me reclames a mi solo, Quinn no fue— señaló a su prometida.

—¡Gracias, cariño!— bromeó— gracias por recordarles que no fui a su casamiento.

—Ya está olvidado eso, rubia— Santana se encogió de hombros— ya ni siquiera estamos casadas con Britt, así que...

—Eso— concordó su ex esposa —¿Así que como se preparan para el gran día?— preguntó mirando a ambos, cambiando de tema.

—Estoy nervioso— dijo Noah riendo— pero vale la pena estarlo.

—Si digo que estoy nerviosa me quedo corta— rió también— pero estoy feliz.

—Me alegro, chicos— contestó Santana sonriendo— aunque no entiendo porque tardaron tantos años en casarse.

—Con mi trabajo estuve de acá para allá todos estos años...— respondió su amigo— además teníamos que esperar a que todos pudieran volver para ella.

—Si, si. Pero salen hace más de quince años, quiero decir...

—Nuestra relación nunca fue muy convencional, San— contestó Quinn— Quiero decir, tuvimos una hija cuando yo salía con su mejor amigo.

—Y creo que en ese momento nosotros dos salíamos— miró el moreno a Santana.

—¿Me engañaste?— dijo con fingida indignación, y luego rió— Yo también.

Instintivamente miró a Britt, quien también la estaba mirando un poco sonrojada, ya que sabía que el comentario lo había dicho por ella, y le guiñó un ojo.

—Está mal engañar, Santana— negó Noah riendo— Me rompiste el corazón.

—Te lo merecías, con todo el amor que te tengo ahora puedo decirte, que eras un idiota— se encogió de hombros, y luego miró a Britt, acordándose de lo que su amigo le había dicho en la cocina— ¿Y Sam?

—En casa de sus padres, ayer discutimos, así que cuando ellos dos me llamaron— miró a Noah y Quinn— no dude en decir que si.

—Lo siento. ¿Pasó algo?

—Quinn, cariño, acompáñame— el moreno señaló con su cabeza hacia otra mesa— necesito... preguntarte algo.

Santana estalló en carcajadas en su interior al darse cuenta de lo que su amigo quería conseguir, y que claramente logró, ya que su prometida quería exactamente lo mismo.