Capitulo 11:

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----Narra Dani----

María salió corriendo detrás de Mireya y nosotros nos quedamos mirando a Blas que se miraba la ropa manchada de cola cao.

Carlos: Creo que te has pasado un poco.

Blas: No, se lo merecía. Lleva toda la tarde metiéndose conmigo.

David: Tampoco es para tanto.

Blas: Tú lo dices porque no es contigo.

Álvaro: Tío, cálmate que tampoco te estamos diciendo nada malo, solo que podrías haber respondido un poco más calmado.

Blas: Bueno, sí, lo sé. Me he pasado un poco con Mireya.

David: Dani, estás muy callado ¿te pasa algo?

Dani: No, solo escucho a Blas y no termino de entender algo.

Carlos: ¿Qué?

Dani: Es que hasta hace un mes, Blas y Mireya eran como uña y carne. Siempre juntos y sin discutir y ahora solo pelean, y aunque sea de broma, a veces parece de verdad como por ejemplo hoy.

Álvaro: Es verdad, ¿qué os pasa?

Blas: A mí nada. A ella no sé.

David: ¿Por qué no se lo preguntas?

Blas: ¿Para qué? Paso de pelearme otra vez con ella.

Dani: Pero de todos modos tendrás que hablar con ella para pedirle perdón ¿no?

Blas: Está bien, si vuelve le pediré perdón.

Álvaro: ¿Y si no vuelve?

Blas: Hablaré con ella el lunes.

Dani: Seguro que vuelve.

Carlos: ¿Por qué estás tan seguro?

Señalé la puerta, estaban tocando. Abrí y eran Mireya y María.

----Narra María----

Después de un rato insistiéndole a Mireya, conseguí que entrara conmigo en la casa. Toqué en la puerta y nos abrió Dani. Todos nos estaban mirando y Blas se acercó a Mireya.

Blas: Perdón, creo que me he pasado un poco contigo antes.

Mireya: No pasa nada, creo que yo me he pasado con la broma.

Blas: Entonces, ¿amigos otra vez?

Blas sonreía y Mireya me miró, asentí con la cabeza y...

Mireya: Sí-le sonrió.

Dani: Bueno, ven Blas que te voy a dejar algo para que te cambies.

Blas: Vale.

Dani y Blas se fueron hacia la habitación de Dani y los demás nos quedamos jugando a la Wii.

Álvaro: Ahora yo juego contra María.

María: Vale-le sonreí.

Estuvimos jugando al tenis y al final gané yo.

Álvaro: No es justo, he perdido contra una chica.

María: Es lo que hay, ¿quién es el siguiente?

Dani: Yo.

Lo miré. Él cogió el mando que tenía Álvaro y me miró con una sonrisa.

María: Voy a ganar.

Dani: Que te lo has creído.

Iba a acabar la partida, íbamos empatados me acerqué a Dani y le hice cosquillas, él se encogió de la risa y aproveché y gané...

María: Si es que soy la mejor-le hice un guiño y le saqué la lengua.

Dani: La mejor haciendo trampas.

María: No hay testigos.

Dani se volvió y los chicos se encogieron de hombros y se echaron a reír.

Mireya: Es verdad, has hecho trampa.

María: Oye, eres una chica, se supone que tienes que estar de mi parte.

Mireya: Lo siento, pero yo estoy a favor de mi rubio.

María: Me parece muy fuerte-me hice la sorprendida.

David: Tranquila, yo estoy de tu parte.

María: Gracias pastelito-le sonreí.

Nos empezamos a reír. Después sobre las siete y media los chicos se fueron y Dani y yo nos quedamos solos.

María: ¿A qué hora llegan tus padres?

Dani: Normalmente sobre las diez, pero como hoy es sábado pues vendrán más tarde.

María: Ah, ¿en qué trabajan?

Dani: Mi padre es camarero de un bar y mi madre cuida de una anciana.

María: Ah.

Dani: ¿Quieres ver una peli?

María: Vale.

Dani: ¿De miedo?

María: Como quieras.

Dani: ¿No dices lo típico de las chicas?

María: ¿El qué?

Dani: Oh no, que me da mucho miedo-imitó una voz como de chica.

María: No, para película de terror ya tengo mi vida y además si no me gusta una escena hay cojines.

Dani: Vale. Voy a poner... esta.

María: ¿Cuál?

Dani: Una comedia romántica, es que mis padres no tienen muy buenos repertorios de películas.

María: Vale.

Empezó la película. Era una de esas películas en la que los protagonistas no se conocen ni tienen nada en común, pero al final se enamoran. No recuerdo mucho de la película, más que nada porque me quedé dormida. Pero me desperté de golpe cuando escuché mi móvil sonar.

María: ¿Diga?

Carmen: Hola, ¿estabas durmiendo?

María: No, estaba viendo una película con-miré a Dani y vi que está dormido-Dani.

Carmen: Ah bueno, te he llamado para decirte que tu abuelo no tiene nada, solo se le ha subido un poco la tensión y lo quieren dejar esta noche aquí, pero ya sabes como es y está protestando.

María: Pásamelo.

Carmen: Vale.

Juan: ¿Sí?

María: Hola.

Juan: ¿Qué tal?

María: Mejor que tú no creo.

Juan: Ya os dije que estaba bien, pero como vosotras nunca me hacéis caso.

María: Yo sí.

Juan: Es verdad, eres la única.

María: Me ha dicho mi madre que esta noche la vas a pasar allí.

Juan: Sí, los médicos son unos pesados con lo bien que estaría yo en mi cama. Oye, tú no estarás sola en la casa ¿verdad?

María: No, estoy en la casa de Dani-lo volví a mirar y seguía dormido.

Juan: Ah, no estaréis haciendo nada malo ¿no?

María: ¡Abuelo!

Juan: ¿Qué? Bueno te dejo que aquí viene la enfermera pesada, un beso mañana nos vemos.

María: Adiós.

Colgué y vi que Dani ya no estaba. Miré hacia todos lados y cuando miré al pasillo, empecé a gritar.

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Aquí tenéis el siguiente capítulo, prometo intentar volver a subir mañana. Muchas gracias :D 

Os quiero <33

Cuando Menos Piensas Sale el SolWhere stories live. Discover now