Cuando Menos Piensas Sale el Sol

Capitulo 42:

----Narra Dani----

Quedamos para dar una vuelta en la plaza así que llamé a María para avisarla.

Mayte: ¿Sí?

Dani: Hola, hemos quedado esta tarde para dar una vuelta, ¿venís?

Mayte: Sí, después nos vemos.

Dani: ¿Y María?

Mayte: Durmiendo.

Dani: Vale, dile que la quiero. Hasta luego.

Mayte: Vale, adiós.

Colgué. Por la tarde salí a la calle. Llegué al parque y estaban todos esperándome. Al poco rato, llegaron Mayte y María. Cuando terminaron de acercarse, María me abrazó como nunca lo había hecho. Me sorprendí y miré a Mayte en busca de alguna explicación ya que María no hablaba.

Mayte: Dani, llévatela. Necesita hablar contigo.

Asentí y me la llevé aparte. Cuando estuvimos lo bastante apartado del grupo, nos sentamos en el césped y ella se me quedó mirando mientras acariciaba mi cara. No entendí nada y ella seguía sin hablar.

Dani: María, ¿te pasa algo? No has hablando en todo el rato y me gusta que me abraces, pero me he sorprendido que lo hicieras como lo has hecho.

María: ¿Cómo lo he hecho?

Dani: No sé, como si fueras a perderme. ¿Es eso? ¿Te vas de nuevo?

María: No.

Dani: ¿Entonces? No estoy entendiendo nada.

María: Es que no quiero perderte.

Dani: Y no me vas a perder.

Me volvió a abrazar y esta vez empezó a llorar. La aparté de mí y le sequé las lágrimas.

Dani: Me estoy asustando, ¿qué pasa?

María: Puede sonar a tontería, pero estoy así por un sueño.

Dani: ¿Un sueño? ¿Qué sueño?

María: Es que he soñado contigo.

Dani: ¿Eso es malo?

María: No sería malo si solo hubiéramos salido tú y yo.

Dani: Explícate.

María: En el sueño, primero me besabas y después, alguien te tocó el hombro y te fuiste con ella. Yo te llamaba pero tú no me contestabas. Te ibas a besar con ella y cuando quise ir a separaros alguien me tenía agarrada y ahí fue cuando Mayte me despertó.

Dani: ¿Quién es ella y quién te tenía agarrada?

María: Ella es Paula y el que me tenía agarrada, Alberto.

Dani: Tranquila, solo ha sido una pesadilla-la abracé.

María: Pero muy real. No quiero perderte nunca-me volvió a abrazar como cuando llegó.

Dani: Nunca me vas a perder, te lo prometo.

María: Debo parecer una tonta.

Dani: No y si fueras tonta ¿qué? Eres mi tonta.

María: Te quiero tonto.

Dani: Yo sí que te quiero.

La besé.

María: ¿Sabes quién tiene que estar mordiéndose los codos por venir hasta aquí con nosotros?

Dani: ¿Quién?