Capitulo 74:

910 27 6
                                    

----Narra Dani----

Después de la regañeta de David, me fui a la cafetería dónde me había citado Paula. Empezaba a estar harto de sus órdenes y mandatos. Aquel día, me volvió a besar y yo, como todos los días, la rechacé para después irme. Empecé a andar y llegué al sitio dónde tantas veces había ido con María, ella tenía razón era un lugar tranquilo y solitario para pensar. Me senté contra un árbol y me puse a analizar mi vida. Mi vida, ¡Já! Me daban ganas de reír, mi vida ya no era nada, ahora giraba en torno a lo que Paula dijera. Si es que era un imbécil, ¿por qué acepté ir a esa estúpida cita con ella? Desde entonces, estaba bajo sus amenazas. Si no hacía lo que ella quería le haría mucho daño a María y eso sí que no se lo iba a permitir.

X: ¿Dani?

Me volví y vi a Iván, el primo de María.

Dani: Hola.

Iván: ¿Qué haces aquí?

Dani: Replantearme mi vida.

Iván: ¿Te has peleado con mi prima?

Dani: No, pero me estoy comportando como un verdadero imbécil con ella.

Iván: ¿Quieres contármelo?

Asentí y se lo conté todo.

Desde que María nos presentó, habíamos hablado varias veces y también había salido con nosotros algunas noches, ya lo considerábamos un amigo.

Iván: Veo que contigo ha usado los mismos métodos.

Dani: ¿Con Alberto fue igual?

Iván: La verdad es que no sé qué pasó exactamente con Alberto.

Dani: Entonces, ¿a quién te refieres?

Iván: A mí-respondió tras suspirar.

Dani: ¿Cómo?

Iván: Paula tenía envidia porque María tenía un primo mayor que la defendía y la quería, empezó a amenazarme diciendo que si no dejaba a María de lado, la maltratarían. Pasé de ella, pero cuando un día la vi con un moratón en la cara porque su padre le había pegado, no pensé lo mismo así que la dejé de lado. Hace poco más de dos años, volví de Barcelona dónde estaba estudiando me encontré con ella y le conté lo que pasó. Me perdonó, tiene un corazón de oro. Si hablas con ella, seguro lo arregláis.

Dani: Gracias, creo que será lo mejor.

Nos levantamos y nos fuimos. Llegué al piso y decidí irme a mi piso directamente, era un poco tarde y prefería pensar las cosas antes de hablar con María. Por la mañana, llegué al estudio había reflexionado durante toda la noche y a la hora de la comida, hablaría con ella. Entré y no había nadie así que me senté a esperar. Al rato entraron todos con las chicas, menos María. Tenían caras largas, quise preguntar, pero David me dirigió una mirada de odio así que no abrí la boca.

Nos pusimos a ensayar y, una hora y media después, sonó el móvil de Judith. Dejaron de ensayar y la miraron.

Judith: Ya ha llegado.

Mireya se abrazó a Blas y yo no pude aguantar más.

Dani: ¿Qué ha pasado?

David: No sé, dínoslo tú.

Dani: Si supiera lo que pasa, no estaría preguntando.

Álvaro: María se ha ido.

Dani: ¿Cómo? ¿Adónde? ¿Por cuánto tiempo?

David: Se ha ido probablemente para siempre.

Dani: No, no puede ser. Soy un imbécil, debí haber hablado con ella anoche. Ahora no… ¡Mierda!

Cuando Menos Piensas Sale el SolWhere stories live. Discover now