cuatro

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—Mira cachorra, estás bolsas son para ti.—Dijo Baekhyun entregando le las ropas de Jisoo a Chaeyoung.

Chaeyoung recibió las ropas de Jisoo, rápidamente Chaeyoung vacío el contenido de las bolsas sobre su cama, dejando ver varias prendas de Jisoo.

—Papá, ¿Estás son las ropas de Jisoo?—Dijo Chaeyoung tomando una camisa de Jisoo.

—Si, todas estas ropas son de Jisoo.—Dijo Baekhyun viendo cómo su cachorra comenzaba a oler todas las prendas de Jisoo.

Chaeyoung no se sintió como se sentiría otro omega, otro omega se sentiría abandonado por el simple hecho de que su alfa prefirió darle una tela con su aroma que a ella misma.

No, Chaeyoung se sintió amada, su alfa se había preocupado por ella, había mandado sus prendas para que Chaeyoung pasará su celo tranquilamente.

—Cariño, recuerda las cosas que debes hacer.—Dijo el omega acercándose a la otra omega

—Si papá, ya se las cosas que tengo que hacer.—Dijo Chaeyoung oliendo una camisa de Jisoo.

—Bien pequeña, tú padre y yo iremos a dar un paseo para que tengas tú espacio, cuídate, si vas a usar el consolador, trata de no ser tan ruda contigo misma.—Dijo el omega abrazando a su hija.

—Está bien papá, nos vemos.—Dijo Chaeyoung correspondiendo el abrazo de su padre omega.

El omega sonrió y salió de la habitación, dejando sola a Chaeyoung junto con las ropas de Jisoo.

Chaeyoung sabía algo, no iba a profanar el dulce aroma de su alfa, así que no usaría el consolador mientras olfateaba las ropas de Jisoo.

No, Chaeyoung preferiría construir un nido con las ropas de Jisoo que a profanar el dulce aroma de su alfa.

(...)

Chaeyoung ya tenía construido su nido con la ropa de Jisoo, se adentro en éste junto con una camisa de esta que le serviría para olfatear.

Chaeyoung estaba siendo inundada por el dulce aroma de esa alfa, la alfa al que tanto amaba, esa alfa diferente a los demás.

Jisoo era especial, demasiado, tanto que cautivo el corazón de la omega, Chaeyoung a tantos alfas a sus pies prefirió darle la oportunidad a esa alfa tierna.

Chaeyoung amaba la personalidad de Jisoo, mejor dicho, amaba cada centímetro de Kim Jisoo, la única alfa que tuvo la decencia de preguntarle si podía cortejearla.

Los demás alfas solo llegaban y le ordenaban a Chaeyoung que tenían que ser cortejeada por esos imprudentes alfas.

No, Chaeyoung no era de esas omegas que cedían ante cualquier alfa imponente, Chaeyoung tenía sus gustos. Y vaya que los encontró en Kim Jisoo.

Una alfa que amaba las mismas cosas que ella, que sería capaz de entenderla en todo, básicamente ambas tenían la misma mentalidad.

Jisoo respetaba a Chaeyoung, como Chaeyoung respetaba a Jisoo, un amor recíproco, dónde ambas se daban amor y recibían amor a cambio.

Chaeyoung lentamente cerró sus ojos, el aroma de Jisoo la hacía calmarse demasiado, era relajante y tranquilizador, no era como esos aromas fuertes que los alfas suelen tener la mayor parte del tiempo.

Para Chaeyoung, Jisoo era la alfa más perfecta que podía existir, educada, respetuosa, cariñosa y demás cualidades que Park Chaeyoung amaba.

La omega cayó en un profundo sueño, el aroma de la alfa la hizo sentir demasiado plena y pacífica, incluso logro calmar ese molesto ardor en su interior.

Cualquier omega estuviera brincando sobre una polla o un consolador en su celo, Chaeyoung simplemente quería el aroma de su alfa cerca para poder calmar su dolor.

Chaeyoung ya estaba decidió, quería a Kim Jisoo a su lado para el resto de su vida, quería formar su propia familia con ella, quería tener su boda con ella, quería ser de Jisoo.

(...)

Jisoo estaba en su casa totalmente desesperada, la misma pregunta rondaba en su cabeza, ¿Estaría bien su omega, no se sentiría rechazada?

Jisoo le daba demasiadas vueltas al asunto que ya no podía concentrarse en el dibujo que estaba haciendo.

Estaba preocupada por lo que su omega pensará, Jisoo jamás permitiría que Chaeyoung se sintiera abandonada, eso jamás pasará.

—Mí pequeña Chae, ¿Cómo debes sentirte en este preciso momento?—Dijo Jisoo cubriendo su frente con sus manos

Jisoo estaba preocupada y estresada, nunca quería que Chaeyoung se sintiera mal por su culpa, no iba a permitir que su omega se alejara de ella.

Después de todo, esa alfa y esa omega estaban enamoradas y destinadas a estar juntas por el resto de sus vidas.

—Pequeña, perdóname, perdóname por no ser una buen alfa para ti y dejarte sola en el momento en que más me necesitas.—Dijo Jisoo viendo su fondo de pantalla de Chaeyoung.

Jisoo traía puesta su pijama de conejo rosa, la razón era simple, la ropa que tenía está mañana se la había dejado a Chaeyoung.

Las demás prendas estaban lavadas, por lo que Jisoo sabía que no habría demasiado aroma de ella impregnado en la ropa.

Por lo que la ropa que tenía está mañana si, estaba llena de su aroma, así que le dió esa ropa a Chaeyoung.

Y quién diría que justamente esa era la camisa que Chaeyoung tenía en estos momentos en sus manos, abrazando aquella prenda como si el alfa estuviera ahí para ella.

sweet alpha » chaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora