catorce

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Cinco años habían pasado desde que los cachorros Kim habían nacido, todo fue un total reto en la crianza de los tres menores. Incluso lo sigue siendo hasta el día de hoy.

Algunas veces y como en cualquier familia, las peleas entre los cachorros eran constantes. Después de todo algunas veces alguno quería las cosas del otro y las tomaba sin permiso o simplemente estaban de mal humor y peleaban entre ellos.

—Niños, ¿qué les hemos dicho de pelear? —Los regaño la omega interrumpiendo la disputa de dos de los cachorros.

—Pe-pero mami.. La tonta de Ryujin tomo mis juguetes sin mi permiso —Se quejó él cachorro sacándole la lengua a su hermana.

—¡Yo no soy ninguna tonta! Tú eres él tonto, Yeonjun — Ryujin le devolvió aquel gesto infantil a su hermano.

—Por favor niños, no peleen, saben que a mí y a mamá Soo no le gustan las peleas — La omega les recordó acariciando la cabellera de sus dos hijos.

—Pero mamá.. —dijeron ambos cachorros al unísono.

—Pero nada, mejor vayan a lavarse las manos porque la cena está casi lista —aviso Chaeyoung sonriéndole cálidamente a sus dos hijos.

Ambos asintieron y simplemente se fueron corriendo al baño. Por otro lado, Chaeng fue a la cocina a terminar lo que restaba del almuerzo.

Hoy era su día libre, o bueno, para Chaeyoung era día libre. Por su parte Jisoo estaba en el segundo piso en su pequeña oficina, trabajando y pensando en nuevas ideas para conceptos para uno de sus grupos.

—¿Quieres que llame a mamá, mami?—preguntó Jeno sentando en una de las sillas del comedor.

—No hace falta cariño, ya voy yo a llamarla —dijo Chaeyoung mientras revolvía las pastas con el guiso que previamente había hecho.

—Está bien mami—Jeno volvió al libro que estaba leyendo.

Tal vez los tres cachorros eran alfas, pero Jeno era diferente a sus otros dos hermanos, mayormente se la pasaba leyendo libros de cuentos de hadas o revistas que encontraba por ahí.

También era más apegado a sus dos madres que a sus dos hermanos. La mayor parte de su tiempo era junto a Jisoo y Chaeyoung.

De hecho, por ese motivo tanto Ryujin y  Yeonjun creyeron que su hermano era el favorito de sus madres, por lo que un día armaron una "revolución" en contra de ellos tres.

Ese día, Jeno había ido a dormir junto con sus madres, por lo que ambos cachorros aprovecharon y entraron a la habitación de golpe.

Y su ataque fue simplemente hacerle cosquillas a su hermano y a sus madres mientras gritaban que Jeno era el favorito.

Jisoo y Chaeyoung rieron por aquellos comentarios, amaban a sus tres cachorros por igual, que Jeno fuera más apegado a ellas era diferente.

Después de ese ataque de cosquillas, habían salido de compras. Simplemente Jisoo y Chaeyoung lo habían hecho para que sus dos cachorros olvidarán que estaban molestos porque su plan había fallado.

Chaeyoung estaba frente a la puerta de la oficina de Jisoo, soltó un suspiro hondo y simplemente tocó la puerta.

—¿Se puede, cariño? —pregunto Chaeyoung pegando su oreja a la puerta.

Chaeyoung escucho como una silla se alejaba y alguien caminaba con prisa a la puerta, luego vio cómo su alfa abría la puerta de golpe.

Chaeng sintió que, si corazón se hacía añicos, ¿por qué su alfa estaba llorando de esa manera?

—¿Mi-mi amor?, ¿por qué estás llorando? —Le pregunto la omega tomando las mejillas de su alfa.

—Es-es que... —tartamudeo la alfa mientras se dejaba acariciar las mejillas por su omega.

—Dime cariño —dijo Chaeyoung viendo tiernamente a su alfa.

—Es que... No-no ten-tengo inspiración pa-para el-el nuevo concepto del grupo —Lloro Jisoo con las lágrimas cayendo por sus mejillas.

Chaeyoung solamente sonrió y le dio un beso en los labios a su alfa, si algo por lo que Chaeng amaba demasiado a Jisoo era por lo sensible que podía ser.

Aunque sonara raro, le gustaba que Jisoo expresará sus sentimientos con ella, que no sea como esas alfas que ocultan sus sentimientos para no dañar su imagen de alfa imponente y orgullosa.

—Ven cariño, limpiemos tus lágrimas y bajemos a almorzar, prometo que vendré a ayudarte con el nuevo concepto—La calmo Chaeyoung abrazando a la alfa.

Kim limpio con sus manos sus lágrimas y simplemente sonrió, no quería preocupar a sus cachorros con que le había pasado.

Incluso sus cachorros amaban a su madre de esa forma, veían como los demás cachorros tenían un padre o madre alfas imponentes y no demostraban sus sentimientos libremente.

Siempre sentían que su mami Soo era la mejor de todas, era diferente a los demás y eso les gustaba a los cachorros. Tener una mamá diferente a las demás.

Los cinco eran felices con su vida de esa manera, su madre alfa siempre siendo amorosa y expresiva con su familia.

Su mami omega siendo muy mimosa y algunas veces estricta, pero de igual manera la amaban de esa forma.

Y los tres cachorros, que, aunque parecieran que fueran enemigos, los tres también se amaban.

Todos eran felices a su manera en la familia Kim.

FIN

gracias por apoyarme con esta linda adaptación, todavía faltan dos especiales 💗

sweet alpha » chaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora