𝐍𝐄𝐖 𝐂𝐑𝐄𝐀𝐓𝐔𝐑𝐄 ━━━━ 𝐃𝐄𝐑𝐄𝐊 𝐇𝐀𝐋𝐄

𝟎𝟐. 𝒕𝒖 𝒑𝒆𝒐𝒓 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒔𝒊𝒐́𝒏

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Y DESPUÉS DE TANTOS años, Esmee McCall y Derek Hale estaban de nuevo reunidos, pero esta vez con la suficiente consciencia como para asimilarlo.

Los dos se había quedado sin aliento. No podían procesar todas las emociones que estaban sintiendo con solo verse. Ni siquiera se dieron cuenta en qué momento habían predominado sus instintos y Esmee había salido corriendo hacia Derek, con él aferrándose a ella.

—Son tan lindos —dijo Laura enternecida viéndolos desde la ventana, con el resto de la familia.

Y aunque su abuela seguía viéndola, no pudo reprimir el impulso de oler su camisa, percibiendo un aroma hipnotizante para ella. Sentía su alma calentarse y tenía la sensación de que en cualquier momento se desmayaría, pero se mantuvo tranquila ya que su abuela le había dicho que no tuviera miedo de lo que sintiera.

En cambio, Derek todavía seguía cegado por su instinto, que le casi le ordenaba llevar a esa pequeña a un lugar más seguro y cómodo que ese patio. Y casi lo hacía si no fuera porque empezó a percibir un olor encantador.

—Bien, los esperaremos adentro —dijo Talía al ver cómo su hijo también empezaba a olfatear el cabello de Esmee.

Los tres adultos totalmente conmovidos, orgullosos y enternecidos entraron a la casa en silencio. Solo que Talía regañó a su familia al ver que los espiaban por las ventanas.

Por otro lado, Derek también sentía que se iba a desmayar. En realidad, no esperaba que su guardiana fuera tan alta, con solo unos cuantos centímetros menos que él, pero no es como si le molestara. Sólo estaba concentrado en sentir su hipnotizador aroma y como su alma se olvidaba de cualquier mal que haya sufrido en la vida.

O al menos eso fue hasta que Peter lo arruinó.

—Las apariencias engañan —murmuró todavía adentro de la mansión.

Y aunque lo dijo muy bajo que nadie de ahí se dio cuenta, de algún modo Derek sí lo escuchó. Y fue lo suficiente como para romper su burbuja. Se separó de la niña, que todavía estaba hipnotizada, haciendo que los dos empezaran a tener un frío profundo. Convirtiéndolo en un incómodo silencio.

—Yo... —se quedó pensando en qué decir, hasta que notó que todavía tenía el ramo de flores en sus manos— Ten —dijo rápido ofreciéndoselas penosamente.

Esmee todavía algo conmocionada las aceptó, le pareció tierno que estuviera avergonzado. Pero no pudo evitar sonreír al ver por primera vez esas flores preciosas y con un olor increíble. Y de inmediato Derek pensó que es la sonrisa más hermosa que haya visto en toda la vida.

—Las apariencias engañan —volvió a murmurar Peter sabiendo que el muchacho lo oiría.

—Cállate —le respondió.

—¿Perdón? —dijo Esmee pensando que fue a ella quién se lo decía.

—¡Oh no, no!—dijo alterado—Lo siento, se lo decía a mi tío.

No podía creer que lo primero que le dijera fuera esa tontería.

—¿Tu tío Peter que está dentro de la casa?

Haciendo que Derek se avergonzara aún más.

—Es muy molesto, ¿verdad?

Y por un momento pudo relajarse y hasta sonreír al ver que la niña también lo había hecho. Sin embargo, solo fue unos segundos al volver a pensar todo lo que le había dicho Peter.