𝟎𝟒. 𝒃𝒊𝒆𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒅𝒂

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11:47 DE LA NOCHE, DECÍA el reloj del enfermero.

No me bañé por creer que iba a ser a las cinco de la mañana.

Y como siempre, se quedó callado viendo a impacientemente la puerta de la van.

¿Y? dijo después de que le pateara la pierna.

No quiero llegar oliendo a drogada.

Anestesiada.

Es lo mismo si no pude subirme sola.

Al cabo de media hora ya había sentido como la camioneta se detenía. La puerta se abrió bruscamente, dejando ver al guardia más dormido que despierto, mientras que el enfermero le empezó a quitar las esposas atadas al suelo.

Una vez ya libre, el enfermero la cargó como un bebé, para poder pasársela al guardia.

"Tarado" pensó cuando bruscamente la lanzó al guardia, quien dio un respingo al sentirla encima.

Muy despistado, la puso adecuadamente en el suelo y la chica sintió la frialdad del aire al solo vestir un camisón y botas acolchonadas.

Rápidamente los dos hombre del subieron a la van y arrancaron sin siquiera fijarse si entró a la casa.

Malditas botas murmuró entre dientes cuando la alcanzó un aire frío. Maldito frío, maldito Beacon Hills.

Justo antes de perderlos de vista alcanzó a ver el logo de la van.
...Eichen House.

Volvió a ver al frente y se encontró a la ya un poco desgastada construcción y su buzón.
...Casa McCall.

Dio una ojeada por toda el área y vio que tenía razón. Nadie la estaba esperando.

Sabía que su salida de la casa Eichen había sido repentina, pero al menos creía que enviarían una carta o algo.

"Nada".

Pero no es como si le importara mucho.

Arrastrando los pies fue caminando hasta la entrada. Y cuando tocó el timbre de la casa nadie abrió, pero sí se oía como si alguien estuviera bajando las escaleras.

Estaba por timbrar otra vez, pero justo se había abierto la puerta, dejando ver a una pelirroja desbordando emoción.

¿Lydia?

¡Esmee! dijó entre gritos y abrazos.

La verdad es que no se esperaba encontrársela, tal vez sí a su mamá o incluso a su hermano, pero no a ella.

Lia, también te quiero, pero ¿qué haces aquí? dijo devolviéndole el abrazo.

¿No es obvio? Me enteré de que te iban a enviar a casa y vine corriendo a ver si era cierto.

¿Y cómo entraste?

Había una llave "escondida" en una maceta.

Lo cierto es que todos esos años sus únicas visitas habían sido su familia y la pelirroja. Y gracias a eso Lydia se había convertido en una especie de hermana para ella.

𝐍𝐄𝐖 𝐂𝐑𝐄𝐀𝐓𝐔𝐑𝐄 ━━━━ 𝐃𝐄𝐑𝐄𝐊 𝐇𝐀𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora