Parte 1

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Disfruten de la historia, no olviden comentar. La subo completa y sin pausas. Cualquier comentario pueden enviarme mensajes y ponerse en contacto conmigo. Saludos


Capítulo1

Capítulo1

¿Qué es una familia? ¿Es una construcción social sólo de hombres y mujeres unidos para criar a los hijos? ¿Qué hace a una madre una buena madre de verdad?

Julia tenía miedo de responder a estas preguntas en su tercera cita. Ella pensaba, como muchas otras, que a la tercera era la vencida. Tras una larga espera y un profundo análisis de pretendientes, había decidido invitar a Rick a cenar. Era cierto que apenas lo conocía, pero tenía que empezar por algo ¿verdad?

Lo observó servir el vino tinto en las copas de ambos y luego, llamar al camarero para pedirle las órdenes. Julia lo dejó escoger por ella y se centró en su mirada azul y en su barba descuidada e innegablemente perfecta.

—Hay algo que tengo que decirte.

—¿Y qué es? —Preguntó Rick con una sonrisa gallarda—. ¿Es que no te gusta la comida italiana? Mejor ni lo menciones. Fue cara la reservación.

—No es eso. Es que yo... bueno, tengo dos hijas.

Para ella era el equivalente a dejar caer una bomba de neutrones sobre una ciudad llena de personas. Los hombres con los que había salido huían despavoridos al saber en qué se estaban metiendo. Y Julia los entendía. ¿Por qué una madre soltera invitaría a un hombre rico a cenar?

—Eh... ¿sí? ¡Qué bien! la verdad es que siempre he querido formar una familia.

—¿De verdad? —Ella lo miró dubitativa. Sus sentidos, agudizados por una larga lista de fracasos amorosos la hicieron perceptible a las posibles mentiras de Rick—. Una de ellas acaba de cumplir dieciocho y la otra tiene seis años.

—Oh, entonces ya están grandecitas. Debe ser difícil criarlas con tu sueldo.

—Uhm. Gano algo —recordó a su jefe y el vino se le amargó en la lengua. Se obligó a dejar esos pensamientos y sonrió—. ¿En serio no tienes ningún problema con ellas?

—Claro que no. Dime más.

El camarero les trajo las órdenes y mientras las disfrutaban, Julia le contó algunas cosas sobre sus hijas. Eludió, por supuesto, el hecho de que Ashley era una adolescente acostumbrada a desobedecer a la autoridad, y que Amelie, el dulce panecito de la casa, era en realidad la encarnación de Satanás. Rick la escuchó con un brillo coqueto en sus ojos azules. Uno que le hizo ver a Julia que tal vez sí que había encontrado al hombre correcto.

—¿Y qué hay del papá?

—Uhm, Hugo prefirió su trabajo y se mudó a Londres. Yo no quise marcharme. Mis padres viven aquí y ya no son los mismos adultos fuertes de antes. Se fue sin mirar atrás. Pocos meses después me enteré de que ya tenía una novia ahí.

—Uhm, qué feo.

Julia esperó para ver si Rick decía algo más... empático. Sin embargo, el hombre siguió comiendo pasta y bebiendo vino como si no hubiera un mañana. Estaba interesado en acabar su cena cuanto antes, y vació el plato antes que Julia.

—¿Quieres ir a tu casa?

—¿Eh? —La mujer arqueó la ceja—. ¿No crees que es temprano para el... ya sabes?

—Oh, pensé que ese era el punto de nuestra cena.

Como la mayoría de los hombres, Rick solo podía pensar en una cosa después de comer, y no era precisamente dormir o ir al baño. Limpió su boca con una servilleta y soltó un eructo cuyo sonido llegó hasta la mesa de al lado y lo hizo ganarse la atención de un par de ancianos que comían en silencio.

[Terminado]  La Razón de Estar Juntas   [Libro 1] [Historia Lésbica ]Where stories live. Discover now