LXV. Casa sola.

727 125 323
                                    

Hola hola hola calabacitas.
¿Cómo están?

espero que se encuentren muy bien, después de subir el maratón me dieron muchísimas ganas de seguir escribiendo y de morirme, creo que se merecen unos capítulos extra, es como una disculpa por estar tan inactiva.

Bueno bueno, acá vamos.

Estábamos en el baile que creo que no les dije que fue un jueves, en realidad no es importante, pero siento que andan medio perdido/a/es.

Nos estábamos haciendo weyes mientras Minnie y Dummby bailaban.

Y en eso se me acercó Apolo

"Ya viene a chingar la madre" pensé.

Nos paramos a platicar.

-No te ves tan fea hoy.—Me dijo.
—Tú sí.—Le dije.

Él rió un poco y yo igual.

-¿Viniste con Lupin?—Preguntó.
—Sí—Contesté.—¿Tú con quien viniste?

-No la conoces.—Dijo.
—Fíjate.

-Se llama Coral.
—¿Cuándo me la vas a presentar?—Pregunté.

-Nunca—Contestó.—Solamente la invité al baile, no es nada formal.
—Ah ya.

Platicamos un rato.

-¿Vas a llevar a tus amigos a la fiesta de Dastan?—Me preguntó.
—Hasta la pregunta ofende, rey.

-Bien—Dijo él.—Pero no duermes con Lupin.
—De eso se encarga mi papá, tú no te preocupes.

-¿No te dijo?—Preguntó.
—¿Qué cosa?

-Mi papá tiene que ir de urgencia a Alemania, tendremos casa sola.
—¿Para?—Pregunté.

-No sé—Dijo.—Creo que algo de la editorial de una revista salió mal, no tengo idea, la verdad.
—Oh, ya.

Porque algo que no consideré cuando puse que mi familia era la más rica tanto en el mundo muggle como en el mundo mágico, fue que mi papá tenía constantes entrevistas para revistas y periódicos, de hecho, varias a veces nos hicieron sesiones de fotos, pero eso se los contaré luego.

Seguimos platicando.

¿Qué tan patético es que estando en un baile escolar yo esté sentada platicando con mi hermano?

—Te puedo decir algo y no te enojas.—Le dije.
-Dime.

—Pero pinky promise que no te enojas conmigo.—Agregué.

Él suspiró.

-Pinky promise.—Dijo y me tomó el meñique.

—Bien—Le dije.—Haz de cuenta que Slughorn me pidió que diera unas tutorías.
-Eso no me importa.

—A Malfoy.—Dije.
-Eso sí.—Contestó.

-Ese cabrón.—Dijo.
—Hiciste pinky promise que no te ibas a enojar.—Le recordé.

-Que no me enojaba contigo—Aclaró.—No dijiste nada de enojarme con Malfoy.
—Cálmate—Dije.—No es para tanto.

-No lo conoces.—Me dijo.
—¿Tú si?—Pregunté.

-Lo suficiente.
—Solamente serán tutorías.—Le dije.

-Aurora—Comenzó.—Wey, cuídate, no estés sola con él.
—¿Por?—Pregunté.

-Hace cómo dos años—Comenzó.—Una chica, denunció a Malfoy por acoso, no pasó a mayores con la chica, pero, estuvo suspendido y todo eso, no me gustaría que estés con él.

chocolate & un cigarro (experiencia rd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora