Marvel: Uzukage.

Capitulo 5- Sentimiento.

Pasaron los días, y el peso de la muerte del capitán, aún se encontraba en los hombros de Naruto, así como los de muchos compatriotas caídos durante la conquista de uzu.
Naruto se mantuvo cerca de la familia stacy, apoyándolos en todo lo que pudiera, Peter se había mantenido alejado de Gwen por alguna razón, incluso faltando al funeral del padre de la misma.
Sabía que el tenía miedo de que, si se mantenía cerca de ella, podría terminar igual que el capitán, pero eso fue un error suyo, no de Peter.

De días a semanas, de semanas a meses, la relación entre el y Gwen se hacía cada vez más íntima, Gwen y Peter se habían reconciliado, pero decidieron que debían ir por caminos separados y solo quedaron en amistad.
Naruto los dejó solos por un tiempo, bueno, se apartó como pudo, ya que siempre se mantuvo cerca de los stacy.

-Oye Naruto.- la señora stacy llamo, Naruto estaba jugando video juegos con los hermanos stacy.
-si?.- Naruto puso el control a un lado y fue a donde ella, a la cocina, en eso, Gwen entraba, recién llegando del trabajo en Oscorp.

- Puedes ir a comprar estas cosas al super mercado, por favor.- Helen stacy le extendió una hoja de papel, donde estaba una lista de las cosas que necesitaba.

Naruto asintió.
- Está bien, yo me hago cargo.- dijo.
-Yo voy contigo.- Gwen se ofreció para ir.
Naruto le sonrió y ella le devolvió la sonrisa, luego se volvió hacia la señora Stacy, quien les sonreía pícaramente a ambos.
Gwen se sonrojo, pero Naruto solo ladeo la cabeza.

Tiempo despues, ya en la noche, Naruto y Gwen estaban fuera del edificio, viéndo el paisaje nocturno, el viento movía sus cabellos suavemente, era reconfortante y tranquilo, el sonido de la ciudad como una extraña melodía, a Naruto aún le sorprendía, cada vez que la miraba, el estaba sentado en la barandilla mientras que Gwen solo se apoyaba en esta.

- Es extraño.- Gwen empezó la conversación, Naruto volteó a verla, y se bajó de la barandilla, para luego apoyarse en esta con los brazos, quedando al lado de Gwen.
- A pesar de que ya pasó algo de tiempo, sigo teniendo este dolor en mi pecho, como si acabara de suceder, tantos pleitos que hemos tenido, me hacen falta esas discusiones.- Gwen empezó a lagrimear,  poniendo sus manos en su pecho, Naruto solo la miro fijamente, sin decir nada.
- Yo lo extraño, Naruto, no se que hacer sin mi padre, es como si el mundo se me cayera en sima.- ella se giró y lo abrazó con fuerza, Naruto seguía sin decir nada, devolviendo el abraso, acariciando su espalda con suavidad.

Naruto volteó a ver a la ciudad, los recuerdos de la muerte del capitán viniendo a el, su cabello moviéndose al compás del viento, el rubio de bigotes suspiró.

- Hace mucho tiempo, tuve un maestro.- el comenzó, apartándo la chica un poco de él, mirándose.
- Me entreno, me protegió y me alimento, alejándome de aquellos que querían hacerme daño.- el sonrió tristemente.
- Me enseñó a pelear, me enseñó diversas técnicas, me enseñó a vivir, me enseñó a ver lo bueno de la vida, y proteger a aquello que amo con el corazón.- El tomó la mano izquierda de Gwen, entrelazando sus dedos.
- Su nombre era jiraiya, el fue la razón por la que cumplí mi destino en mi hogar, su decisión, de apoyarme en mi búsqueda de justicia, fue lo que me hizo como soy, y el día en que lo perdí.- Naruto sollozó levemente, tragó saliva, volteando por un momento a ver a todos lados, para regresar su mirada a esos bellos ojos azul celeste de Gwen.
- Fue como, si, una parte de mí hubiese sido arrancada ese día.-  las lágrimas  caen fluidamente de sus ojos azul zafiro, Gwen movió su mano libre hacia el rostro del rubio,  limpiando sus lágrimas con su dedo índice.

Naruto negó con la cabeza un poco para controlarse.
- Nosotros éramos shinobi, guerreros de las sombras, un día, el me dijo esto. " un verdadero shinobi es el que nunca se rinde y perdura siempre, sólo hay una cosa que importa cuando eres un shinobi, y no es el número de técnicas que poseas. Todo lo que necesita un shinobi, es el valor de nunca rendirse.". Apuesto que tu padre te diría algo similar, Gwen.- el la tomo del rostro suavemente.

-Tú padre querría que siguieras adelante, sin rendirte, triunfa, vive.!- el le sonrió y señaló su pecho, donde se encontraba su corazón.
- Por que, al igual que mi maestro, vivirá eternamente con nosotros, en nuestros corazones, orgullosos de en qué nos convertimos, de vivir felices, sabiendo que su sacrificio no fue en vano.- el puso su frente con la de Gwen.
- Por ello, debemos honrarlos, haciendo todo lo posible para continuar, de levantarnos cuando caigamos, de vivir.-  Ambos se miraron fijamente a los ojos.

- Cuando recuerdes a tu padre, no llores, no vaciles, no temas, solo sonríe, llena de determinación tu corazón, vive orgullosa de haber tenido un padre tan fuerte, y tu serás más fuerte, enorgulleciendolo para la eternidad.- Naruto acaricio la mejia de Gwen con cariño.

Ella asintió, ya más calmada, ella le sonrió al rubio quien le devolvió la sonrisa, ambos estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro, sus ojos se vidriaron, sus labios casi rosando.
Al mismo tiempo, ambos se acercaron al otro, sus labios chocando entre sí en un suave beso, lleno de sentimiento, lleno de cariño, ambos se abrazaron con fuerza.
- Gracias.- ella susurro al apartarse un poco, para luego continuar con el beso.
Esta noche, de miel, amor, anhelo y deseo, marcaría el inicio de una relación, una, que finalmente le daría a Naruto, el amor que tanto deseo.

A la noche siguiente.
Naruto conducía en su Mustang de regreso a su apartamento, pasó toda la mañana y tarde con los Stacy, estaban de vacaciones así que no había nada que preocuparse, la noche pasada, fue asombroso para Naruto, Gwen y él habían despertado desnudos en la habitación de su ahora "amada.".
Naruto suspiró contento, sin duda, fue una gran noche.

El revisó el nivel de la gasolina, al verlo, vio que estaba casi en rojo, así que se apresuró a ir a la gasolinera más cercana.
Al llegar, rápidamente pago y puso la manguera del combustible donde correspondía para llenar el auto, en ese instante el teléfono de naruto empezó a sonar.
Al sacarlo de su bolsillo derecho, vio que era Matt.

- Matt, tiempo sin hablar.- Naruto saludo.
- Naruto, necesito que vengas, necesito tu ayuda, rápido.- Matt hablo, algo apresurado, Naruto se preocupó.
- Matt, que sucede.- pregunto.
- No hay tiempo, necesito que vallas a la comisaría en Hell's kitchen rápido.- Naruto frunció el ceño , pero decidió que lo averiguaría después.
- Bien, iré lo más rápido posible.- Naruto acepto.
-Okey, gracias.- dijo el abogado antes de colgar.

-Y ahora?.- Naruto se preguntó así mismo.

Fin de cap, espero lo hayan disfrutado, sin más ciao.