Capítulo 5

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Theo

Los muebles van entrando al lugar, uno tras otro.

Escucho la conmoción desde afuera, sabiendo que es el momento de entrar.

Varios periodistas miran la entrada completamente extrañados, mientras varios guardias intentan que los mismos no pasen las vallas.

Son realmente molestos.

Comienzo a subir las escaleras del hotel, ganándome la mirada de varios.

Los guardias me observan, y noto como más de uno hace un leve movimiento con la cabeza.

En la puerta soy frenado por un último guardia.

—¿Tienes invitación? —Cuestiona.

Le miro incrédulo.

—¿Acaso no lo sabe? Me mudo —Suelto, el hombre me mira fijamente—. ¿No conoces tu lugar?

Intento pasar pero soy frenado nuevamente, cuando su mano agarra mi brazo.

Le miro de mala manera, antes de sonreír de lado.

Saco mi identificación y se la tiendo.

El hombre queda en estado de shock al instante, sin poder creerlo.

Tal vez porque la triste historia del trágico accidente de la familia De León ha sido contada a cualquiera que comience a trabajar aquí.

Mi nombre se encuentra en más de uno de los pasillos, por más que intenten quitarlos siempre se permanecerán así.

Al fin y al cabo, esa historia de sacrificio y tristeza sirve para atraer clientes.

—¿Puedo pasar ahora? —Cuestiono, quitándole mi identificación.

El guardia se mantiene estático, como si hubiera visto a un fantasma.

Esa misma es la reacción que ocurre cuando le ignoro cuando intenta llamar por teléfono para preguntar y me adentro en el lugar.

Comienzo a dar pasos desde la entrada, ganándome varias miradas

Miro la decoración, todos parecían estar completamente felices minutos antes festejando un cumpleaños.

Hipócritas.

Una mujer al observarme no tarda en gritar, logrando que la atención de absolutamente todos los presentes recaiga en mí.

El silencio se hace presente, y las luces vuelven a apagarse y encenderse, una vez más.

Miro la reacción de cada uno a mi alrededor, y sonrío de lado cuando todos se encuentran como su hubiera visto un fantasma.

—¿Jo-el? —Escucho una voz.

Observo a Johann y Richard entre la multitud, ambos se encuentran estáticos viéndome.

—¿Eres tú...? —Escucho a Johann caminar lentamente hacia mí.

Noto como el primer flash de un teléfono no para en aparecer.

Fotografías.

—¿Johann? —Cuestiono, mientras siento su mano tocarme el brazo.

El chico se fija en mis rizos, mientras noto sus ojos cristalizarse.

Bufo.

—Oye, parece que hubieras visto a un fantasma —Expreso quitándole importancia.

Alguien no tarda en hacer presencia, mirándome con enfado.

Acusado || JoerickWhere stories live. Discover now