Blaire Jones Parker, una mujer en busca de encontrar la chispa de adrenalina que necesita en su vida. Aunque muchas veces lo que deseas está más allá de lo que puedes controlar:
-Vi algo bueno en ti, Harry.
-Lastima que solo sea un espejismo.
Harry...
Harry estuvo en lo cierto, mí tía había llegado a casa para darse un baño y comer algo, Peter no apareció en todo el día. Creo que podía salir sin ningún problema, espere hasta que mí tía se fuera para comenzar a arreglarme, al fin usaría el atuendo que mí mejor amiga Lexy me dio para los días especiales; una falda negra ajustada con un top hermoso que resaltaban mis pechos, me digne a usar un colgante y una pulsera simple adornando el vestuario. Deje mí cabello suelto y use un maquillaje natural, pero los labios bordo oscuros. Escuché una bocina y mí corazón comenzó a latir rápidamente, baje casi corriendo las escaleras para abrir la puerta.
—Valla valla, me siento afortunado —Me miro de pies a cabeza — mí chica es la más sexi de todas.
—¿Tu chica?
—Lo eres —Se acercó para darme un beso, no tardó en poner sus manos en mí cintura para atraerme a su cuerpo —, te vez sexi.
—Solo para ti.
—Eso quería escuchar —Me dio otro beso para buscar algo en sus bolsillos —, te tengo una sorpresa, pero primero debes vendarte los ojos.
—No quiero caerme, Harry.
—Y no lo haras, yo te cuidare —Tomo la venda para cubrir mis ojos —, solo confía en mí, hermosa.
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—No me sueltes, siento que voy a caerme —Me aferraba a sus manos que estaban posadas en mí cintura mientras me guiaba, ir dentro del auto no era nada difícil, estar afuera y caminar.
—Tranquila amor, no dejaré que caigas —Caminamos y caminamos hasta que escuche el ruido del bar, dónde diablos estábamos. Avanzamos y me detuvo —, dile a Charles que termine mí trabajo de oficina.
—Si señor.
—Asegurate de que nadie nos interrumpa o estarás despedido Kendal —Hablo Harry, volvió a posar su atención en mí — muy bien primor, necesito que brinques un poco.
—¿Que?...
—Confia en mí —Di un suspiro nerviosa, confíe en el y di un brinco tal y como quería — bien hecho, ahora camina un poco más y me esperaras sentada sin quitarte la venda de los ojos, ¿De acuerdo?
—Si señor Osborn.
—Suena tan sexi cuando me dices así —Beso mí mejilla para alejarse, no quise hacer trampa y arruinar su sorpresa, pero quería ver dónde estábamos y por qué se sentía como si nos movieramos.
Fueron cuestión de segundos, cuando sentí sus manos en la venda, me dijo que aún no abriera los ojos, pero que me parara y diera unos cuantos pasos más. El posos sus manos en mis ojos.
—¿Estás lista? —Solo asenti esperando ver dónde estaba. Apenas visualice y vi la ciudad realmente lejos e iluminada — crei que una cena en un yate sería más romántico.
