Blaire Jones Parker, una mujer en busca de encontrar la chispa de adrenalina que necesita en su vida. Aunque muchas veces lo que deseas está más allá de lo que puedes controlar:
-Vi algo bueno en ti, Harry.
-Lastima que solo sea un espejismo.
Harry...
Apenas pude abrir mis ojos, creía que todo había sido una horrible pesadilla de la que había despertado. Esperaba abrir mis ojos y ver a Harry a mí lado durmiendo tranquilo, pero no fue haci. Estaba en una habitación blanca, escuchaba una máquina sonar, y una aguja con un cable adornaba mí mano, esto era... ¿Un hospital? Lo último que recordaba era haberme sentido mareada, y todo se volvió oscuro.
<<Maldición>>
Comencé a tocar con desespero la alarma para llamar a alguien, necesitaba saber cómo estaba mí bebé. Cuando trate de moverme aún más, una fuerte puntada en mí abdomen impidió mí movimiento. Una doctora junto a mí tía May entraron en la habitación.
—¿Por qué estoy aquí?
—El procedimiento resultó un éxito, en unas tres semanas podrá mantener relaciones y hacer su vida como de costumbre.
—¿Que?.. —Pregunte, ¿De que rayos me estaba hablando, que procedimiento?
—Blaire cariño...
—No —Me negué a qué mí tía tomara de mí mano, estaba comenzando a entrar en pánico — ¿Que paso con mí bebé?
—¿El bebé? —Pregunto la doctora, según sus informes había aceptado el aborto y al parecer yo era la única que no lo sabía.
—Mi hijo, ¿Que paso con mí hijo?
—Señorita, le realizamos un aborto ya no hay bebé, no se preocupe.
—No firme ningún papel, ¡Jamás lo hice!
—El señor Osborn dio su consentimiento para el procedimiento, dijo que usted estaba de acuerdo con todo.
—Diganme que esto es una broma, por favor... —Mi respiración comenzaba a faltar y los latidos de mí corazón aumentaron — tía May, por favor dígame qué esto no es cierto.
—Cariño... —Alargo — todo fue por tu bien.
—Oh Dios...
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—Ahora solo debes calmarte, luego hablaremos de todo lo demás —Trato de tomar de mí mano pero la aparte.
—¿Donde está Harry? —Nadie me daba respuesta y estaba a punto de enloquecer —¡Donde está maldita sea!
—El se fue hace unas horas, volverá pronto.
—No, no —Mi respiración estaba tan acelerada que creí que mí corazón iba salirse — quiero hablar con Peter.
—Blaire.
—¡Quiero hablar con Peter! ¡¿No lo entiendes?! —Fue la primera vez que le levantaba la voz a mí tía, que ella se había quedado en silencio. No estaba siendo yo misma, no podía controlarme, esto iba más allá de mí control.
