Soy Stella no imaginan Cómo cambió todo Cuando lo conocí prometí no enamorarme de él pero mi necio corazón rompió esa promesa.
Amaba cada sombra oscura de ese lobo Y terminé siendo su Caperucita..
Soy Zeth el lobo alfa de mi Famila, no quiero hijos...
No creo que sea buena idea, es lo unico que pienso, mientras me dirijo al restaurante dónde quede de verme con Max, el era mi profesor , y esta el echo de que a un estoy perdidamente enamorada de Zeth.
Solo tienes que ir, y cenar, conversar, conocerlo, no estás obligada a nada, pero tienes que dar el paso, solo ve allí.
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Estoy realmente linda hoy, Xiomara me ayudó arreglarme, mi cabello suelto y estoy ligeramente maquillada, pero no tanto, tengo un vestido negro, el cual ella me prestó, con unos escotes a los lados y unas sandalias de tacón muy bonitas, desido entrar es un restaurante italiano bastante bonito es sábado por la noche.
Llego ala mesa el se levanta y corree mi silla , esta realmente guapo nos sentamos .
- Te ves impresionante Stella.
Es una noche muy hermosa , estoy con un hombre guapo porque me siento tan incomoda
《Porque aun no estas lista 》
Tengo que ser honesta, con él y tengo que ser honesta conmigo misma y tengo que ser honesto con Xiomara, aún no lo he olvido, mi lobito está metido dentro de mi corazón, así que aún no estoy lista.
- Lo lamento Max, eres un hombre brillante, guapo, pero aún siento cosas por alguien, con quien no he tenido un encierre, así que no estoy lista para avanzar aún, lo siento discúlpame por hacerte perder el tiempo.
Noto un poco de decepción y tristeza en su mirada pero sobre todo cariño.
- Sinceramente, ya lo sospechaba una mujer tan hermosa como tú, no puede estar totalmente disponible, Está bien, lo entiendo, aquí voy a estar si decides avanzar- el mesero nos sirve una copa de vino , entonces el me mira y dice .
- Igual ya estamos aquí, Así que podemos comer, conversar, si me lo permites quiero ser tu amigo, Sé que suena cliché, pero puedo esperarte y si no resulta nada, igual quiero tenerte en mi vida, así sea solo como una amiga.
Sonrío, me gusta la idea.
-Está bien gracias por ser tan comprensivo.
La noche termina perfectamente hablamos de todo un poco, el hecho de que la haya aclarado que no estoy lista para tener nada más allá de una amistad le quitó un gran peso, solo conversamos y hablamos sobre nuestros gustos, le cuento que me gusta la hotelería y la idea de ser esa persona que ven después de un día largo de trabajo, o despues de pasar por una situación difícil, ser una recepcionista no parece importante, pero eres la primera cara que ve alguien cuándo se dirige a dormir o cuando despierta o cuando solo quiere pasar un largo día de descanso o unas vacaciones tranquilas tú estás para brindarle esa tranquilidad y esa amabilidad y eso me gusta.
