No te enamores de un Wolf

El invitado

Stella

La cena está bastante aburrida me siento fuera de lugar , hay mucha gente con dinero. Zeth lleva una hora hablando  con un empresario  que le presentó su abuela .

Mi cachorrita  se quedo dormida así que la llevé a una habitación.

Y estoy sola escondí en un rincón para no tener que hablar con nadie,  rápidamente  me escabullo y salgo del salón.

Y entonces  en un cuarto  hay varios cuadros muy costosos , es una colección bastante hermosa de un tal Gerhard Richter .
Estoy embelesada con un cuadro cuando alguien toca mi hombro .

— Crei que lo suyo había terminado— es Mr Ferrara .
— Max no espere verte aquí .
— Yo tampoco mi padre dijo que había rumores de que te fuiste y ya no estabas con el .

— Pues es una larga historia  pero estoy de vuelta .

Su mirada es bastante intimidante, como si fuera la cosa más bella que a visto .
— Es una lástima — deja de mirarme y observa  el cuadro .
— Aún no me explico como es que estas aquí .
— Mi padre es muy amigo de la abuela de Zeth  nos conocemos  desde niños. ¿No te lo dijo ? .

Pues no lo hizo , nunca pregunte .
—ah entiendo.
Quiero salir de aquí,  no quiero imaginar  la que se va armar si mi lobo me ve con el aqui sola .
— Fue un placer volver a verte max , debo volver ala cena .

Estoy apunto de salir, cuando me toma de la cintura y me gira hasta quedar muy juntos,  estoy respirando con dificultad,  no es que el me guste  es muy apuesto pero mi corazón ya le pertenece a mi esposo. Sorprendida por su atrevimiento.

— Por favor  , déjame ir sabes que no siento lo mismo por ti — se inclina y pega su frente con la mía.

— Lose Stella,  lo supe desde que vi como bailaban en la subasta , se que estas loca por el y el por ti — guarda silencio  unos minutos , solo se escuchan  mis latidos y los suyos — Nunca envidie  nada en mi vida. Pero ahora no hay nada que desee más que estar en su lugar y que seas mía.

Y entonces  me besa , inmediatamente  me aparto  y le doy una cachetada.

— lo mejor es que no vuelvas
hablarme, adiós.

Se queda de pie con la cara inclinada en el suelo .
Y salgo de la habitación .
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Zeth

Estoy intentando encontrar  a mi pequeña, ya hace un rato que no la veo y entonces  me dirijo a hacia la galería de mi abuela,  donde están sus cuadros .

Y veo a Stella, esta con las mejillas rojas  y agitada.
La tomo de sus hombros  se asusta al verme y mira hacia atrás.

— ¿ Qué pasa caperucita ? .
Se ve muy angustiada  y no entiendo porqué.
— Dime que esta mal .
Y entonces  lo veo salir de la habitación  y veo todo colo rojo .
— Por favor  Zeth  mírame — toma mi cara para que la vea a los ojos —quiero que guardes la calma .

Trato de respirar  hondo , pero en sus ojos noto que algo paso y ella no lo quería.

Me suelto de su agarre y lo encuello contra la pared.

— Maldito , ¿ Qué le hiciste ?.

Lo tengo tan fuerte del cuello que no entiendo sus balbuceos.
— Por favor Zeth,  necesito  que lo dejes ir, mira se está poniendo azul , no puede respirar.

Lo miro con mucha furia , estoy tan lleno de rabia justo ahora .

Deseo acabar con su patética  vida pero lo dejo ir .

Acomodo su traje y le digo :

— Si vueles siquiera a mirarla te mataré,Lárgate de mi casa ahora mismo.

Solo asiente y sale ahí.

Tomo a mi mujer y la llevo al cuarto de las pinturas. La pongo de espaldas  contra una pared. Levanto ese vestido tan sexy  que me ha tenido con una semi erección toda la noche .

— Eres mía,  Mía.
Hago pedazos  sus bragas , me saco la polla del pantalón tan rápido como la ira , los celos y el deseo me lo permiten . Y la penetro con voracidad, esta tan humedad eso me pone como un maldito lobo feroz , lleno de lujuria.

Mis embestidas son fuertes y rápidas, sus gemidos son gritos que retumba por toda la habitación,  que suerte que es a aprueba de ruido .

— Mía,  Mía —Sigo entrando y saliendo  de ella — Dilo Stella , di que eres Mía.
— Oh por dios. Soy tuya , tuya .