Simplemente Hermoso (Renjun Harem)

El

Los tres por fin habían llegado al departamento de Jaemin, este los hizo pasar y tanto Renjun como Jisung se tiraron hacia el sofá.

—¿Estas muy cansadito Junnie?— pregunto el dueño del lugar.

—Si Nana~ solo quiero dormir—

—Yo me siento bien todavía, ¿tienes algo para comer?—

—Si tengo Jisung... Ren, ¿Te guío a la habitación?— El chino abultó sus labios y negó, ya se había acomodado en el sofá —Vamos~ no voy a dejarte durmiendo ahí, amanecerás con dolor de espalda—

—No quiero caminar Nana~—

—Hubieras dicho eso al principio, yo te llevo— Jisung se levantó del sofá y rápidamente cargó a Renjun en sus brazos.

—¿¿Aaahh??— dijo asustado el mayor, Jisung solo sonrió enternesido y fue a dejarlo en la habitación de Jaemin, obvio, este también los siguió.

—Listo bonito, a dormir, ¿Quieres que te cante una canción también?— Jisung comenzó a reírse divertido y el chino lo miró enojado.

—¿Donde dormirán ustedes?—

—Yo al lado tuyo y Jisung puede dormir en el sofá, no creo que le pase nada— Jisung puso una mueca de desagrado.

—¿No dijiste que dormir en el sofá da dolores de espalda?— preguntó el menor algo molesto.

—Nah, en realidad es muy cómodo, pero no iba a dejar que Junnie durmiera ahí~ ¿y si veía al fantasma?—

—¿Fantasma?— preguntaron el mayor y el menor al unísono.

—Si... No me fijé el calendario antes de mudarme aquí—

—Jaemin, deja de intentar asustarnos, iré a dormir al sillón, ustedes duerman aquí— Renjun se levantó y salió de la habitación.

—¿Ves lo que causa? Hiciste que se enojara— Le reclamo Jisung. Jaemin se carcajeó.

—Vamos, te daré algo de comer— Los dos fueron a la cocina y terminaron comiendo un sándwich. —¡RENJUNNIE~! ¿QUIERES UN SÁNDWICH?—

—SII— grito desde la sala. Jaemin agarró un sándwich y un botecito con sal, fue a donde estaba el chino y le entrego su comida.

—Gracias Nana~— Renjun comenzó a comer y miro raro a Jaemin ya que estaba abriendo el botecito y lo miró aún más raro cuando empezó a vaciarla sobre el suelo haciendo un circulo al rededor de todo el sofá. —¿Que estás haciendo?— Jaemin lo miró y sonrió.

—Es para que el fantasma no te moleste—  Jisung apareció en la sala y miro raro al dueño de la casa también.

—¿Que mierda? ¿Enserio es verdad lo del fantasma?—

—Si Jisung, es verdad— contesto Jaemin mientras ponía sal en la puerta de su habitación también. —Listo— sonrió.

Luego de terminar de comer el sándwich, los tres se sentaron en la sala y vieron una película mientras se acababan los chocolates que Jaemin le había regalado a Renjun. Cuando la película acabó, Na miró a sus invitados —¿Vamos a cepillarnos los dientes? Tengo cepillos extra— Jisung y Renjun se miraron y solo siguieron al mediano.

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Eran ya las 1:00 a.m. Hacia una hora que Jaemin y Jisung se habían ido a dormir y el no podía conciliar el sueño, había algo que lo inquietaba, sentía como si alguien se paseara por la sala. La luz de la cocina se prendió de repente, pensó que quizás alguno se había levantado por agua, pero cuando la luz se apagó, vio como una silueta blanca de una mujer, caminaba fuera de la cocina. Cerro sus ojos cuando esa mujer comenzó a caminar hacia su dirección, volvió a abrirlos y la mujer estaba parada frente a el, lo miraba fijamente, su cuerpo tembló con miedo y se tapó con la manta. Luego de unos segundos, volvió a mirar, la mujer aún seguía viéndolo, parecía que no se le podía acercar y ahí recordó el circulo de sal.  La mujer comenzó a dar vueltas por todo el círculo y el chino se estaba muriendo de miedo, quería ir con los chicos. La puerta de la habitación de Jaemin no estaba lejos, por lo que se levanto despacito y bajo la atenta mirada de la mujer fantasma, salió del circulo, su corazón latía súper fuerte y con toda la valentía del mundo, corrió hacia la habitación de Jaemin. Entro en esta con cuidado de no quitar la sal y a pasos apresurados se acostó en medio de los dos chicos que al parecer dormían tan profundamente. Por fin su corazón se calmó un poco y sus ojos comenzaron a picar, sin darse cuenta comenzó a llorar. El cuerpo que se encontraba a su derecha se volteó a verlo y acaricio su rostro.