𝐌𝐘 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐁𝐎𝐎𝐊 || Johnny Lawrence (en pausa)

𝟎𝟏𝟏

EL DÍA SIGUIENTE A HALLOWEEN
Había quedado con los chicos de salir después de su práctica de Karate.
Quedaban diez minutos para que terminara y tenía que verlos ahí, había ido caminando (corriendo) ya que ellos me llevarían después.
Al parecer su sensei ya estaba acostumbrado a que yo estuviera ahí ya que veía que entraba y me ignoraba.
Pero ese día no...

—Eres Julie? —preguntó el.

—Si lo soy.

—Me imagino que eres su amiga. —señaló a los chicos.

—Lo soy. —asentí.

—Cuando vienés se esfuerzan más, al parecer quieren impresionarte. —mencionó. —No dejes de venir. —ordenó, se fue y comenzó a calentarlos.

Me senté en las bancas a esperar que terminaran, en eso pude ver cómo Daniel entraba al dojo a lado de un señor mayor.
¿Será su abuelo?
Se quedaron parados esperando a que alguien los notara, al parecer Johnny los vió.
Se le quedó viendo con odio, apretaba la mandíbula.

—Algún problema señor Lawrence? —gritó el sensei.

—Es el chico que nos golpeó. —susurró.

El sensei volteó y se le quedó viendo a Daniel y su acompañante.

—Clase tenemos visitas. —anunció. —Detrás mío.

Todos se pusieron en filas detrás de él.
Pude ver a Tommy con un cabestrillo para sujetar su brazo.
Lo saludo y el me sonrió.
Johnny avanzó junto con el sensei y se colocaron enfrente de las visitas.

—Dicen que atacó a mis estudiantes anoche.

—Lamentablemente confundir los hechos. —dijo el señor.

—Dice que el señor Lawrence miente? —preguntó.

—No decir nada de nadie. —el no parecía intimidado por el sensei.

—¿Por que está aquí, anciano? —preguntó harto.

—Venir a pedir dejar joven en paz. —habló.

—Acaso el joven no puede encargarse de sus problemas. —sonrió burlón.

—Problema uno a uno si, problema cinco a uno, demasiado para cualquiera. —explico.

—Es eso lo que le molesta? La cantidad? —Bien podemos solucionarlo, ¿quiere pelar señor Lawrence? —preguntó

—Si, sensei! —dijo el rubio.

—No más peleas. —pidió el otro adulto.

—Está es una clase de karate, no una clase de tejido. —alzó la voz. —No puede entrar a mi dojo a desafiarme anciano, haga pelear a su joven o usted y yo tendremos problemas.

—Demasiada ventaja, su dojo. —explico.

—Nombre un lugar.

—Torneo.

El sensei y Johnny rieron.
Yo no entendía nada...

—Que atrevido anciano, muy atrevido. —hizo una pausa. —Pero creo que podré complacerlo, no es así señor Lawrence?

—Si, sensei. —asintió.

—Retírate. —Johnny hizo una reverencia y se fue a las filas.

—Hacer otro pequeño pedido... —habló el señor.

—Que sea rápido! —ordenó.

—Pedir que dejar tranquilo a joven para poder entrenar.

—Eres un anciano molesto verdad? —se burló. —Pero me gusta, me gusta. —asintió. —Bueno, nadie toca a la diva hasta el torneo. —ordenó. —Está entendido?

—Si, sensei! —dijeron todos al unísono.

—Pero si no va, los perseguiremos a él y a usted. —amenazó.

Ambos asintieron y salieron del dojo.
Wow eso había sido intenso...

(...)

Estábamos en la escuela, Jimmy me contaba de cómo su mamá tenía otro novio.

—Ahí está Larusso... —dijo Tommy.

Veíamos cómo Daniel estaba con Ali, al parecer ella venía hacia nosotros y el intentaba detenerla.
Daniel toco el hombro de Ali para tranquilizarla.
Comenzó a caminar a nosotros.

—Hola chicos, ¿como están? que bueno verlos. —saludo. —Siento lo de tu ojo, Johnny. —mencionó mientras pasaba entre nosotros. —Que tal tu hombro, Tommy? —habló sarcástico. —Julie adoro esa falda. —me guiño un ojo provocando que Tommy y Johnny lo asesinaran con la mirada. —Tengan cuidado de no volver a pararse delante de un autobús, de acuerdo? —sonrió con malicia.

Johnny tiro sus libros dispuestos a ir tras el pero Bobby lo detuvo.

—Alto, Recuerdas lo que dijo el sensei. —advirtió. —Debemos esperar al torneo.

—Disfruta mientras puedas imbecil! —le gritó Tommy.

—Tendrás que quemar esa falda Juju. —dijo Dutch.

Al parecer eso mejoró el humor de los chicos y sonrieron.

—A mi me gustaba esa falda. —se quejó Jimmy.

—Hay que hacerle un funeral. —lo consolé.

Todos rieron.

—Tenemos que irnos la clase de química queda al otro extremo. —dijo Bobby.

—Me quedó aquí tengo matemáticas. —dije.

—Nos vemos Juls. —Tommy beso mi mejilla y los demás también, se fueron dejándome con Johnny.

—Hola novia. —sonrió coqueto y me sujeto por la cintura.

—Hola novio. —sonreí.

—Quiero que tengamos una cita. —dijo.

—Claro, cuando? —pregunté.

—Ahora. —sonrió inocente.

—Ahora? —lo mire incrédula.

—Ahora. —afirmó.

—Pero estamos en clases. —dije.

—No importa, vamos! solo por hoy. —suplicó.

Lo pensé un momento, nos quedaban solo tres clases más...

—Tu hablaras con mi mamá. —advertí.

—Lo haré. —asintió.

—Si me castigan de por vida? —pregunté.

—Te iré a ver a tu ventana todos los días. —beso mis labios.

—Esta bien vamos. —acepté.