𝗛𝗢𝗢𝗗𝗜𝗘 𝗦𝗘𝗔𝗦𝗢𝗡 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍

𝙿𝙻𝙰𝚃𝙸𝙽𝙾 𝙿𝙾𝚁 𝙻𝙰 𝙲𝚄𝙻𝙿𝙰.

Él estaba frente suyo. Y le dolió verlo, porque se veía demacrado, su piel estaba pálida, sus ojos no brillaban y su no sonrisa no estaba, no era él, no era el Christopher que conocía. Sólo entonces se preguntó as sí mismo si realmente conocía a Bang.

El chico frente a él, que toda la vida creyó su mejor amigo y luego su novio, que estuvo para él siempre que lo necesitó, ese chico le había ocultado por cuatro años la culpa que sentía por la muerte de su mamá.
Chan había pasado por tanto dolor y él nunca lo vio. Nunca se dio cuenta del trauma que tenía.

Tal vez no lo conocía del todo y sólo creía que lo hacía, creía conocer la versión que él mostraba. Seungmin se sentía culpable por eso.

—Lo siento.

El menor rompió el silencio, sin apartar la mirada. Esas palabras retumbaron en la habitación así como en la cabeza de Chris. Lo siento, lo siento, ¿qué tenía que sentir? Él no había hecho nada. Todo era su culpa, pero aun así, ¿el menor se la atribuía a sí mismo?

—Así no son las cosas, Seungmin. Los que no tienen culpa, no deben decir esas palabras. Pero yo... —el mayor inhaló la mayor cantidad de aire que sus pulmones podían soportar. No tenía valor para decir lo que estaba a punto de soltar, pero no podría seguir viviendo con eso comiéndole el alma. Ya no seguiría así—. Seungmin, yo lo hice, yo la maté...

—¡No! —interrumpió el contrario. Sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero no era a causa de la mención de la difunta, no, sus lágrimas corrían al saber que la persona mas preciada para él se consideraba un asesino—. No fue tu culpa.

—No lo entiendes.

Christopher le dio la espalda, no podía escucharlo, no podía porque le dolía. Cada cosa que decía, se negaba a escucharla. Algo en él estaba mal porque no podía sacarse ese hecho de la cabeza, la madre de Seungmin, en el pavimento, sin vida. Era su culpa, no importa cómo lo viera era su culpa.

Sus pensamientos parecían nublarse, como siempre, lo hundían más y más en ese familiar abismo que desde pequeño lo había acompañado, hasta que un calor en su espalda dispersó todos esos pensamientos negativos. No, seguía pensando en eso, pero, ¿por qué se sentía confortado? Era como si había algo más importante, algo que lo envolvía y lo hacía sentir bien así como el abrazo de Kim.

—No me importa lo que pienses o lo que digas. Yo sé que no fue tu culpa, los accidentes pasan y... Esto también pasará. No sé cómo, pero saldrás de esta, ¿si? Yo no te voy a dejar, no me iré, no te culparé, puedes decirme cualquier cosa. Solo apóyate en mí.

Porque odiaba verlo llorar, porque quería ver a Christopher verdaderamente feliz, porque quería lo mejor para él. No descansaría hasta ver cumplida su meta.

No se apartó de él, aún cuando ya estuvo dormido. Sus mejillas estaban rojas y sus ojos hinchados, sus labios partidos, se veía deplorable. ¿Por qué había soportado tanto? ¿Había podido hacerlo todo solo? ¿Por qué él no se había dado cuenta antes?.

—Seungmin.

—Omonim.

—Veo que lo hiciste dormir —habló la señora Bang, viendo a su hijo con una leve sonrisa en su boca—. Temo que no ha dormido bien los últimos días.

—Omonim, Chris... Él piensa que...

—Lo sé, cariño. Ambos sabemos que no es su culpa, pero hay algo más grande que nosotros no podemos manejar.

Seung la miró confundido. ¿Qué era más grande que la culpa? ¿Era posible que Chan estuviera más hundido ya? No sabía nada. No lo sabía.

—Ven, dejémoslo dormir. Tengo que contarte algo.

Él la siguió hasta que bajaron hasta al primer piso, se sentaron en los grandes sillones de la sala de estar en completo silencio.

La señora suspiró—. Desde que era pequeño, Christopher sufre de depresión.

Sí, Seungmin no sabía nada, no sabía nada del chico con el que compartió toda su vida, no sabía nada y se sentía culpable

—Cuando me separé del papá de Chris, fue el inicio de todo. Los psiquiatras dijeron que era producto de ese hecho puntual, pero que también poseía la depresión por herencia.

>>Cada trastorno depresivo es distinto, pero Chan... su cuerpo nunca reaccionó con las terapias, ni los fármacos. Creí que mi había superado lentamente con el tiempo, hasta... Bueno, hasta la muerte de tu madre, esa fue su recaída más fuerte.

—Yo no sabía...

Seungmin lo negaba, no había forma en que todos esos años, no se diera cuenta. Prácticamente desde que se conocieron, pero, ¿tan ciego era?.

—Jamás quiso que te lo contara. Pero, Seung, tú lo has ayudado mucho a superar esto, si no fuese por ti... tal vez, Christopher no estaría donde está. Sé que, que tú seas su novio, no va a curarlo. Esto no es un juego, ni un cuento de hadas. Pero mi hijo necesita ayuda profesional y necesito que me ayudes, apoyándolo, mientras todo esto pasa.

Lo sabía, por mucho que se culpara por no conocer bien a Chan, de no saber cada detalle del chico con el que compartió la vida, si podía ayudarlo, pondría todo de sí en ello. No dejaría que se hundiera más, no lo dejaría solo.

Y lo confirmó cuando volvió a ver su rostro dormido, parecía apacible, calmado, pero había sufrido ya demasiado. Ese chico que siempre lo había hecho sonreír, que había secado sus lágrimas, que había sido su cómplice y confidente, que le había hecho sentir tantas cosas. Lucharía junto a él si era necesario. No lo abandonaría porque sabía que Christopher nunca le haría eso a él.

Con todo el amor que tenía para darle, lo ayudaría a lo caer, sería su fuerza en cada momento de su vida. Porque estaba seguro que no podía vivir sin él, que cada cosa que le pasase, también le afectaba. Y quería que su vida fuera alegre.

4/5

¡Gracias por leer! <3