Un joven con una belleza que rivaliza con una diosa y un dios que se ha enamorado por accidente.
Historia basada en el mito de Psique y Eros con algunos ligeros cambios.
-¿De verdad este es mi destino? -Levi miraba por el acantilado -¿Seguro que aquí deberás esperar a mi esposo? ¿O solo habrá sido la trampa de alguien que quiere deshacerse de mí?
-Es hora de partir -Una voz alertó a Levi.
-¿Quién es? -Miró en todas direcciones -¿Quién está ahí?
-Hora de ir a casa -Un viento llegó sobre Levi a gran velocidad.
-¿Qué es esto? -Levi trataba de luchar con el viento que lo estaba arrastrando al acantilado -¡Es muy fuerte!
-El te espera.
-¿Quien...? -Levi se descuidó y fue lanzado del acantilado -¡NO!
-Confía -Y antes de que descendiera fue que el viento lo impulsó hacia arriba.
-¡SUÉLTAME! -Levi trataba de liberarse -¡NO!
-Buena suerte -Y con más velocidad fue que Levi fue elevado hasta desaparecer -Muy bien mi querido amigo, he complido con tu petición y te deseo suerte con esto.
-Gracias Armin, no por nada te llaman el dios del viento.
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Levi había sido arrojado a un terreno desconocido, tenía forma de isla flotante. Al ser liberado por ese viento que le impedía hacer su voluntad fue que observó el lugar con detenimiento, con árboles y flores por todos lados además de un gran lado. Y en la parte más alta estaba un gran palacio hecho de mármol, imponente para cualquiera que llegará a ese lugar.
-No entiendo que hago aquí -Levi se levantó para dirigirse al gran palacio en busca de respuestas -Pero he de admitir que este es un hermoso lugar, sacado de un cuento como los que me relataba mamá.
Levi subió las escaleras mientras observaba todo a su alrededor hasta llegar a la entrada donde las puertas se abrieron inmediatamente. A su ingreso un tanto inseguro fue que noto que no había nadie.
-Que extraño -Levi miraba las puertas -¿Quien me abrió?
-¿Una copa de vino? -Al voltear vio una copa flotante frente a él.
-¡Por dios! -Inmediatamente retrocede -¿Qué está pasando?
-Un gusto conocerlos, nosotros seremos sus sirvientes -Más objetos flotantes aparecieron cerca de Levi -Somos invisibles así que no debes asustarte.
-De acuerdo -Aun un poco inseguro fue que tomó la copa que le extendían -¿Dónde está tu señor?
-El está ocupado pero nos ordenó cumplir con cualquier petición de tu parte, usted es el esposo de nuestro señor y lo trataremos como un dios.
-¿Su señor es mi esposo? ?-Ahora Levi entendía por que había sido enviado a ese lugar -¿Pueden enseñarme dónde dormiré?
-Síganos, se le ha preparado una habitación digna de su belleza.
-Gracias -Levi caminata detrás de los objetos flotantes -Tengo una pregunta.
-¿Qué desea que le respondamos a mi señor?
-¿Tu amo es un monstruo? -Pregunto al recordar las palabras dichas por su padre que recibió del oráculo.
-No -Negó el sirviente -Lo llaman monstruo pero es él es alguien muy noble.
-¿Y cuándo lo conoceré? ¿Él está aquí?
-Eso no lo sé.
El día pasó en mostrarle el castillo a Levi quien estaba impresionado, pudo degustar un banquete con un sabor incomparable además de conocer sus aposentos, una habitación enorme y decorada elegantemente con una vista al lago del lugar. Un día se de muchas sorpresas que terminó con él, en el balcón observando la luna acompañado del bello manto de la diosa Mikasa.
-Paso un día completo y mi esposo no apareció -Levi suspiró con cansancio -Mi perfecta primera noche de pareja abandonado por mi esposo.
Sin mas que decir fue que camino al interior de su habitación para cambiarse y poder dormir a la espera de tal vez mañana por fin conocer a su esposo. Poco a poco iba conciliando el sueño hasta que una fuerte ráfaga lo interrumpió.
-¿Qué está...? -Levi se levantó para ver que pasaba pero solo tenía una cara de sorpresa -¿Quién es?
-Yo... -Frente a él estaba una figura de un hombre con imponentes alas extendidas, con el rostro oculto por la oscuridad -Yo soy tu esposo, Eren.
-Tu eres... -Levi no sabia que hacer o decir.
-Hoy tu y yo seremos uno mi querido Levi -El esposo fue subiendo sobre la cama hasta posicionarse sobre Levi -Y está noche consumaremos nuestro matrimonio.
-Yo... -Levi se sentía nervioso ante la imponente presencia de su esposo.
-No tengas miedo -Acarició el rostro de Levi -Te amare como lo mereces, te daré todo mi amor y pasión digno de tú persona, permíteme amarte durante toda la eternidad.
-Por favor -Levi se rindió para entregarse a ese hombre -Hazlo.
-Se solo mio Levi.
-Siempre he sido tuyo -Ambos acortaron la distancia para besarse.
